Únete a un grupo pequeño para bucear desde la costa en Bonaire con un guía local que conoce todos los sitios secretos. Bucea en lugares no señalados, relájate bajo el toldo entre inmersiones, disfruta un almuerzo casero con bebidas y enjuágate junto a la camioneta antes de regresar, llevándote recuerdos de conexión real y momentos tranquilos junto al mar.
Li sonrió mientras me entregaba las aletas — “¿Listo?” Apenas cerré el traje de neopreno cuando empezó a contarnos sobre su lugar favorito en Bonaire. No era uno de esos sitios que aparecen en los mapas de buceo, sino un rincón al que solía ir con sus primos después del colegio. Nos subimos a la camioneta (ya con el toldo desplegado para dar sombra), y recuerdo cómo el aire salado se mezclaba con un aroma a pollo a la parrilla que venía de una chiringuito cercano. El camino fue lleno de baches, risas y una playlist de reggae sonando bajito de fondo.
Éramos solo cuatro en el grupo — para cuando aparcamos en esa zona rocosa que Li llamaba “su oficina”, ya nos sentíamos más como amigos que como extraños. Nos enseñó a revisar los tanques (yo siempre olvido qué válvula es cuál), y luego nos sumergimos en un agua tan clara que parecía irreal. Bajo el agua, un banco de peces cirujano azul pasó volando frente a mi máscara, y me quedé flotando solo para observarlos hasta que Li golpeó su tanque para llamar mi atención. Señaló un camarón diminuto escondido en el coral — intenté decir su nombre en holandés, lo arruiné por completo, y eso le hizo reír a través del regulador.
Salimos con hambre. El almuerzo fue sencillo pero delicioso — sándwiches con una salsa picante que prepara la tía de Li (él no quiso compartir la receta). Sentados bajo el toldo, con el pelo mojado y la piel calentada por el sol, tomando una soda fría del cooler… todavía recuerdo esa vista al agua. Había una calma entre nosotros que se sentía natural. Sin prisas para recoger; Li dijo que podíamos quedarnos todo el tiempo que quisiéramos si cuidábamos el gas de reserva. Así que sí, hicimos una inmersión corta más porque nadie quería irse todavía.
No esperaba que me importaran tanto los detalles — como enjuagarme con la ducha de agua dulce justo al lado de la camioneta o sentirme seguro sabiendo que había oxígeno y botiquín a bordo (aunque no lo usamos). No era nada lujoso, pero se sentía auténtico. Si buscas un día de buceo en Bonaire con gente que conoce cada rincón de la isla — no solo lo que ves en Instagram — pues… esta es la experiencia.
El tour admite un máximo de 4 buzos por grupo para mayor seguridad y comodidad.
Sí, el almuerzo junto con agua y refrescos están incluidos durante tu día de buceo en Bonaire.
El equipo de buceo está incluido, así como los tanques para todos los participantes.
La experiencia incluye recogida como parte del paquete de buceo en Bonaire.
La camioneta de buceo lleva oxígeno de emergencia y un botiquín para garantizar la seguridad durante las inmersiones.
El tour es apto para todos los niveles físicos, pero no se recomienda para embarazadas ni personas con problemas cardiovasculares.
Visitarás lugares exclusivos que no aparecen en los mapas oficiales, sitios que solo conocen bien los locales.
Tu día incluye recogida en Bonaire, todas las tasas y permisos, uso de tanques y equipo completo de buceo, guía local experto, transporte en una camioneta cómoda equipada con ducha de agua dulce y toldo para sombra, además de almuerzo con agua y refrescos antes de regresar relajado al final del día.
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