Viaja de Uyuni a Potosí o Sucre en un coche privado con conductor local, sin buses llenos ni prisas. Incluye agua, snacks y paradas para tomar té. Un viaje tranquilo, con paisajes y espacio para relajarte, además de la oportunidad de conocer la vida local si preguntas a tu conductor.
Confieso que casi perdemos la recogida en Uyuni porque no encontraba el otro calcetín (clásico mío), pero nuestro conductor solo sonrió y esperó junto a la acera polvorienta, tomando algo que olía a café fuerte. El aire de la mañana tenía ese toque seco y salado que solo se siente cerca del Salar. Pensaba que habría silencio total, pero en cambio se escuchaba un murmullo de motores y la radio de alguien sonando desde una ventana arriba — era una sensación extrañamente reconfortante.
La salida de Uyuni fue tranquila. Nuestro guía — creo que se llamaba Mario — nos señaló un par de viejos camiones mineros oxidados al sol y nos contó historias de su tío trabajando en las minas de Potosí. Pasó botellas de agua y unos snacks de maní que eran extrañamente adictivos (ojalá hubiera preguntado cómo se llaman). Ya pasado Pulacayo, paramos a tomar té; el viento se levantó y mi chaqueta me golpeaba las orejas. Aún recuerdo lo silencioso que se puso todo cuando bajamos — solo el viento y perros ladrando a lo lejos. Aquí no hay atascos.
Pensé que el paisaje se volvería monótono después de un rato, pero no fue así — los colores cambiaban cada hora. A veces Mario señalaba una loma y decía algo en español que solo entendía a medias, pero siempre sonreía cuando intentábamos repetirlo. Teníamos espacio para estirarnos (incluso dormité un poco), algo que no pasa en esos buses llenos. Llegar a Sucre se sintió casi rápido — me habría quedado otra hora más en esa carretera, viendo el mundo pasar.
Sí, es un traslado privado con vehículo y conductor exclusivos para ti.
Sí, durante el trayecto tienes agua embotellada, snacks, café y té.
Sí, los bebés pueden ir en el regazo de un adulto o usar asientos especiales si es necesario.
Sí, todas las opciones de transporte son accesibles para sillas de ruedas durante todo el viaje.
Se puede parar para tomar té o usar el baño según sea necesario.
Tu viaje incluye transporte privado de Uyuni a Potosí o Sucre con conductor local; agua embotellada disponible durante todo el trayecto y snacks como maní y galletas; café o té en una de las paradas; todo accesible para sillas de ruedas y perfecto para familias con niños pequeños.
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