Pedalea por el casco antiguo y barrios vibrantes de Amberes con un guía local que comparte historias que no encontrarás en ninguna guía. Disfruta de catas de cerveza o chocolate, conoce gente de todo el mundo y descubre sorpresas como estatuas secretas o calles brillantes por la lluvia que harán que la ciudad se quede en tu memoria.
Empezamos a pedalear justo cerca del casco antiguo — aún se olía el café de una cafetería mientras avanzábamos, las ruedas resonando sobre los adoquines. Nuestro guía, Tom, nos llevó por una callejuela que seguro habría pasado por alto. Señaló unas pequeñas estatuas escondidas sobre las puertas (jamás las habría notado) y nos contó que cada una tiene un significado especial para los locales. El aire estaba fresco pero no frío; llevé el poncho a mano por si acaso — ya sabes cómo cambia el tiempo en Bélgica.
Pasamos junto al museo MAS y nos dirigimos hacia el norte de Amberes, con Tom compartiendo anécdotas sobre el puerto y por qué aquí todo el mundo va en bici (bromeaba que es porque aparcar es imposible). En un momento paramos para una cata de cerveza — bueno, algunos optaron por chocolate. Intenté pronunciar “bolleke” como él y lo hice fatal; Tom se rió y dijo que mi acento era “encantadoramente extranjero”. En el grupo había gente de todas partes, intercambiando consejos sobre qué bar probar luego o dónde encontrar las mejores patatas fritas que no sean trampas para turistas.
La ciudad se siente distinta desde una bici — más cercana, de algún modo. Recuerdo pasar por una panadería donde el aroma del pan recién hecho se mezclaba con la lluvia en el suelo. Un perro ladró desde un balcón. Recorrimos más de lo que esperaba: el distrito sur, pequeñas plazas escondidas, incluso un mural que había visto en Instagram pero no sabía que era tan grande en realidad. Se me enfriaron un poco las manos agarrando el manillar, pero la verdad es que eso hizo que el chocolate caliente en la última parada supiera aún mejor.
No dejo de pensar en lo fácil que fue charlar con todos — Tom parecía conocer a la mitad de la gente que cruzábamos, o al menos eso parecía. Se sentía como si nos hubieran dejado entrar en una versión diferente de Amberes por una tarde. No todo fue perfecto (mi cesta vibraba hasta que Tom la arregló en marcha), pero quizás eso fue lo que hizo que todo se sintiera auténtico.
La duración exacta no está especificada, pero recorre varios barrios, incluyendo el casco antiguo y el norte de Amberes.
Sí, según la opción que elijas, disfrutarás de una cata de cerveza o de chocolate durante el recorrido.
Sí, se incluyen bicicletas bien cuidadas para todos los participantes.
Sí, cada grupo va acompañado por un guía local con experiencia que comparte historias y datos interesantes.
Se proporcionan ponchos según el clima para que estés cómodo si llueve.
Se pueden solicitar asientos especiales para bebés para familias que viajan con niños pequeños.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
El idioma principal es inglés por la diversidad internacional; si todos los participantes hablan neerlandés/flamenco, se puede usar también.
Tu día incluye una bici cómoda con cesta y candado, guía local experto que te llevará por los barrios de Amberes, además de una cata de cerveza o chocolate según prefieras. Se ofrecen ponchos para lluvia y asientos especiales para bebés si viajas en familia.
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