Evitarás las filas de taxis y subirás directamente a un vehículo limpio y fresco con un conductor local amable que conoce Nassau al detalle. Es la forma más sencilla de comenzar tu viaje: sin estrés, cómodo y pensado para familias o quienes necesiten ayuda extra.
Al salir del Aeropuerto Internacional Lynden Pindling, vi mi nombre en un cartel—sin adivinar ni buscar el coche correcto. Nuestro conductor nos recibió con una gran sonrisa y esa calidez bahameña que no se puede fingir. Llevaba una camisa impecable (incluso con el calor pegajoso de la tarde) y mientras caminábamos hacia el coche, nos contó dónde encontrar la mejor ensalada de caracol.
La furgoneta estaba impecable por dentro—el aire fresco me dio la bienvenida, un alivio tras el golpe de humedad afuera. Nuestro conductor cargó las maletas sin complicaciones y se aseguró de que el cochecito de mi mamá entrara sin problema. Mientras conducíamos, nos señaló lugares locales, como las casas de colores pastel en Coral Harbour y una panadería que existe desde antes de la independencia. Todo el viaje fue tranquilo—sin prisas ni multitudes, solo nosotros adaptándonos al ritmo isleño.
Sí, los vehículos son accesibles para sillas de ruedas y los conductores están encantados de ayudar con el abordaje o el equipaje.
Por supuesto—disponemos de asientos especiales para bebés si los necesitas. Solo avísanos con anticipación.
Tu conductor te estará esperando en la salida con un cartel con tu nombre para que sea fácil reconocerlo.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de la mayoría de los puntos de bajada, por si quieres seguir explorando después del traslado.
Tu traslado privado incluye el combustible y un conductor local amable que te recibirá en llegadas con un cartel con tu nombre. Vehículos limpios, aire acondicionado y ayuda con el equipaje, todo parte del servicio. Acceso para sillas de ruedas y asientos para bebés disponibles bajo petición.
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