Evita las colas en el Palacio de Schönbrunn con tu guía, escucha historias dentro de sus majestuosos salones donde Mozart tocó, y pasea por jardines barrocos perfectamente cuidados. Los auriculares te aseguran no perder detalle, y tendrás tiempo para disfrutar de vistas que quedan grabadas mucho después.
No esperaba sentir nervios antes de entrar al Palacio de Schönbrunn, pero hay algo en esas estatuas doradas brillando afuera que te hace erguirte un poco más. Nuestra guía, Anna, nos llamó junto a la puerta principal y nos entregó los auriculares (que, sinceramente, me salvaron de perderme la mitad de sus historias porque se llena mucho). Nos señaló las esfinges de piedra que custodian la entrada y bromeó diciendo que hasta los locales a veces se pierden en los jardines. Le creí. El aire olía a hierba mojada y a pasteles de un carrito cercano. Era casi demasiado para asimilar de golpe.
¿Lo mejor? Nos saltamos una fila que parecía que se iba a comer media mañana. Dentro, Anna nos llevó por pasillos que resonaban, con espejos y cuerdas de terciopelo. Nos contó cómo Mozart tocaba aquí de niño — intenté imaginar sus manitas en esas teclas. Había una sala (¿la Gran Galería?) donde el sol daba justo en el suelo de parquet, haciendo que todo brillara en dorado por un instante. Una niña del grupo giraba en calcetines cuando nadie miraba; casi me animo a hacer lo mismo. Mi alemán es pésimo, pero Anna cambiaba entre inglés y alemán con tanta naturalidad que hasta mi padre seguía el ritmo.
Después (o antes, según el día, que Anna dijo que a veces cambian el orden) paseamos por los jardines barrocos. Los setos estaban tan bien recortados que parecía un laberinto verde hecho para la realeza. Detrás, un jardinero silbaba una melodía antigua que no pude reconocer. Hay un momento en que te giras hacia el palacio y ves Viena extendida detrás; todavía recuerdo esa vista cada vez que escucho pájaros en los parques de la ciudad. Curioso cómo ciertas cosas se quedan contigo.
El tour guiado dura aproximadamente 2 horas.
Sí, la entrada sin colas está incluida con el guía.
Sí, se entregan auriculares para que escuches claramente al guía en todo momento.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el recorrido.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante toda la experiencia.
Sí, visitarás tanto el interior del Palacio de Schönbrunn como sus jardines barrocos.
Sí, hay opciones de transporte público muy cerca del Palacio de Schönbrunn.
Tu día incluye entrada sin colas al Palacio de Schönbrunn con un guía profesional que te llevará por sus salas principales y jardines barrocos. También recibirás auriculares personales para no perderte ningún detalle, todo pensado para que tu grupo disfrute cómodo y con fácil acceso.
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