Disfruta de un traslado privado de Salzburgo a Praga con un conductor local que comparte historias y te deja elegir paradas como Cesky Krumlov o el castillo de Hluboka. Recogida puerta a puerta, tiempo flexible para explorar y esos pequeños momentos — pausas para café o consejos locales — que recordarás mucho tiempo después.
Lo primero que recuerdo es el suave ruido de nuestras maletas en el vestíbulo de Salzburgo — esa sensación de no estar del todo despierto pero ya con una pizca de emoción. Nuestro conductor, Tomas, nos saludó desde fuera, apoyado en el coche con una sonrisa relajada. Nos ayudó a cargar (mi maleta siempre pesa más de lo que creo) y, la verdad, se sintió más como que un amigo venía a buscarnos que un traslado formal. El aire olía a café y lluvia — la mañana típica austriaca.
Nunca había hecho un traslado privado con paradas turísticas, así que no sabía qué esperar. Podíamos elegir dónde parar en el camino de Salzburgo a Praga — para mí, Cesky Krumlov era imprescindible, y mi pareja quería visitar el castillo de Hluboka (ese blanco que parece sacado de un cuento). Tomas no era guía turístico, pero conocía mil detalles: dónde probar el mejor strudel cerca de la plaza, qué desvío tenía la mejor vista del río Vltava. En un momento señaló un cartel antiguo en checo y trató de enseñarnos a pronunciarlo; lo hicimos fatal y nos reímos un buen rato.
El viaje en sí fue muy tranquilo — a veces nos quedábamos en silencio viendo cómo el paisaje pasaba, campos dorados bajo rayos de sol. En Cesky Krumlov paseamos por calles empedradas mientras Tomas esperaba cerca (incluso nos recomendó una panadería que todavía me huele a rollos de canela en la memoria). Hay algo especial en ir a tu ritmo — sin prisas por trenes ni cargar maletas por piedras. Es difícil explicar lo ligero que se siente hasta que lo pruebas.
Cuando llegamos a Praga, estaba cansada pero sin agotamiento — más bien satisfecha, como después de una buena comida. Las luces de la ciudad empezaban a encenderse cuando llegamos. Sigo pensando en ese tramo entre pueblos: risas en el coche, lluvia en las ventanas del castillo y lo fácil que fue dejar que otro se ocupara de los detalles por una vez.
El tiempo total depende de las paradas que elijas, pero suele ser entre 6 y 8 horas, incluyendo hasta 4 horas para visitar los lugares seleccionados.
Sí, puedes escoger entre paradas sugeridas como Cesky Krumlov, Hluboka nad Vltavou, Konopiste, el campo de concentración de Mauthausen o Sankt Gilgen.
Sí, te recogerán en cualquier lugar que elijas dentro de Salzburgo, ya sea hotel o apartamento.
No, las entradas no están incluidas y debes comprarlas por separado online o en cada lugar si decides entrar.
Sí, hay vehículos para diferentes tamaños de grupo, desde sedanes hasta furgonetas grandes; también disponen de sillas para bebés si las necesitas.
No, los conductores son locales con buen conocimiento que comparten datos interesantes, pero no son guías certificados.
Sí, el agua embotellada está incluida para tu comodidad.
Puedes llevar equipaje; la capacidad depende del vehículo (hasta 7 maletas grandes más equipaje de mano en furgonetas grandes).
Tu día incluye traslado privado puerta a puerta desde cualquier punto de Salzburgo con recogida en hotel o aeropuerto y bajada en Praga. Contarás con un conductor local que habla inglés (no guía certificado) dispuesto a compartir sus conocimientos y agua embotellada a bordo. Todos los impuestos y tasas están incluidos; las paradas para turismo son flexibles, aunque la entrada a atracciones no está incluida.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?