Sube a un bus de dos pisos y recorre los iconos de Sídney como la Opera House y Bondi Beach, bajando donde te apetezca. Disfruta voces locales, aire salado y tiempo para explorar desde el bullicio de Darling Harbour hasta la calma de Hyde Park. Un tour flexible con espacio para improvisar y recuerdos que duran más de lo planeado.
Confieso que no esperaba sentir tanta emoción solo por ir sentado en la cubierta superior de un autobús de dos pisos, pero hay algo especial en pasar frente a la Opera House con el viento en la cara y el olor a sal del puerto. Nuestro conductor nos saludó cuando subimos cerca de Circular Quay, con ese humor relajado típico australiano, y nos dijo que “no nos quitáramos las gafas de sol” para Bondi. Al principio me costó manejar la audio guía (la voz en alemán es curiosamente relajante), pero fue un alivio no tener a alguien hablándome todo el tiempo.
Bajamos en Darling Harbour porque mi amiga quería visitar el SEA LIFE Sydney Aquarium (es fanática de los dugongos). Había mucha gente, niños por todos lados y dedos pegajosos en los cristales, pero me gustó ver a los locales almorzando afuera, equilibrando sus papas fritas y riendo de esa forma despreocupada que solo se ve cuando no hay prisa. Más tarde, seguimos hacia Paddington y Rose Bay; desde ahí se ven esas casas antiguas con terrazas y los jacarandás floreciendo en púrpura a lo largo de las calles. La ciudad se siente enorme desde arriba, pero también como si estuvieras en un lugar muy cercano y acogedor. Difícil de explicar.
Bondi Beach fue más bulliciosa de lo que imaginaba: tablas de surf chocando, olor a protector solar por todos lados y gaviotas peleando por las papas fritas. Encontramos un lugar en la arena para descansar un rato antes de pasear por Campbell Parade y tomar un café (obvio, flat white). Hay un momento en que miras hacia el skyline de la ciudad desde Bondi y te das cuenta de todo lo que has recorrido —¡en bus!— en solo unas horas. ¿Lo mejor? No hay presión de apurarse ni de seguir el plan de nadie más. Si quieres sentarte en Hyde Park o perderte una hora en The Rocks, simplemente lo haces. Sí, todavía recuerdo esa vista desde la cubierta superior cuando cruzamos el Sydney Harbour Bridge al atardecer, con el cielo rosa y dorado detrás de las velas de la Opera House. No esperaba que se quedara conmigo así.
El tour cubre hasta 34 paradas en dos rutas por el centro de Sídney y Bondi Beach.
Sí, el comentario pregrabado está en inglés, francés, español, alemán, italiano, mandarín, japonés y coreano.
Tu pase hop-on hop-off es válido por 24 o 48 horas según la opción que elijas.
Sí, la Ruta Roja cubre el centro de Sídney y la Ruta Azul llega hasta Bondi Beach y sus alrededores.
Sí, todos los buses son accesibles para sillas de ruedas y también aptos para cochecitos de bebé.
Los bebés de 0 a 3 años viajan gratis, pero deben ir en el regazo de un adulto si no hay asiento disponible.
Puedes comenzar tu recorrido hop-on hop-off en cualquiera de las paradas oficiales de ambas rutas.
Tu día incluye viajes ilimitados en un bus de dos pisos por las rutas de Sídney y Bondi Beach con hasta 34 paradas; WiFi gratis a bordo; audio guía en ocho idiomas; además de opciones para un Pase Captain Cook Harbour Explorer o un tour nocturno panorámico si lo eliges al reservar.
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