Seguirás a un artista callejero por los laneways más famosos de Melbourne, respirarás el aroma a pintura fresca en Hosier Lane y acabarás en Blender Studios con snacks y bebidas mientras conoces a artistas en acción. No es solo ver murales, es sentir el pulso creativo de la ciudad toda una tarde.
Alguien me pasa un marcador — grueso y todavía pegajoso del color anterior — y estoy en Hosier Lane, justo donde el olor a pintura es más intenso. Nuestro guía, Ben, que lleva pintura en los zapatos como si fuera parte de su piel, sonrió y nos contó cómo sienten los artistas este lugar hoy. “Cambia cada semana,” dijo señalando un mural recién pintado que parecía aún húmedo. Intenté pronunciar el nombre de uno de los artistas y Li se rió cuando lo arruiné. Aquí las paredes no son solo fondos; son debates estruendosos y llenos de capas de color.
Nos metimos por callejones que nunca habría encontrado solo, siguiendo a Ben mientras señalaba pequeños stencils asomando bajo viejos carteles. Hay un silencio raro entre el ruido de los tranvías y el traqueteo de los sprays cerca. Nos contó de un Banksy que pintaron encima hace años — “así es Melbourne,” se encogió de hombros. Empezó a lloviznar a mitad del recorrido pero a nadie le importó; alguien tenía un paraguas lleno de garabatos. Caminar así por la ciudad la hacía sentirse distinta, más pausada.
El tour terminó en Blender Studios (escondido tras un almacén en West Melbourne), donde el aire olía a aguarrás y a tostadas del almuerzo de alguien. Paseamos con platos de queso y copas de vino — la verdad, no esperaba sentirme tan bienvenido en un estudio en pleno trabajo. Los artistas nos saludaban mientras trabajaban; una me mostró cómo superpone paste-ups con los dedos manchados de azul. Ese pequeño instante se quedó conmigo más que cualquier foto.
El tour comienza en el cartel del ACMI en Flinders St, junto a los buses de dos pisos.
Sí, en Blender Studios ofrecen merienda con tabla de quesos y bebidas.
No se especifica la duración exacta, pero es una experiencia de tarde que incluye tiempo en Blender Studios.
Los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados por un adulto; los bebés pueden ir en cochecito o carrito.
Sí, se hace con lluvia o sol — solo hay que vestirse acorde al clima de Melbourne.
Sí, hay opciones vegetarianas si lo avisas al reservar.
Los animales de servicio están permitidos durante toda la experiencia.
Al final del tour conocerás a artistas trabajando dentro de Blender Studios.
Tu día incluye caminar con un guía local artista urbano por los laneways de Melbourne, con todas las historias y detalles en el camino, más la entrada a Blender Studios donde disfrutarás merienda con tabla de quesos y bebidas antes de volver a las calles de la ciudad.
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