Entra en la galería inmersiva ArtVo de Melbourne, donde las ilusiones pintadas a mano te convierten en parte del arte. Disfruta de zonas temáticas de fantasía—desde casquetes polares hasta paisajes de ensueño—con un equipo amable listo para ayudarte a capturar tus mejores fotos. Saldrás con la cámara llena de recuerdos y una sonrisa que no se borra fácilmente.
No esperaba que un desconocido se riera de mí antes del mediodía, pero eso fue justo lo que pasó en ArtVo, Melbourne. Acabábamos de llegar—yo, mi primo y dos niños que ya corrían adelante—y una de las chicas del staff (creo que se llamaba Mia) me vio mirando con cara rara las pegatinas del suelo. “Párate justo ahí,” me dijo sonriendo, “y confía en mí.” Lo hice, y de repente mi primo parecía colgado de una góndola veneciana mientras yo intentaba no reírme. Olía un poco a pintura y algo dulce—quizá del café de al lado—y se escuchaba ese murmullo de familias buscando su pose perfecta. No era para nada lo que imaginaba de una galería de arte, la verdad.
La zona de Fantasía es una locura. Un momento estás caminando de puntillas sobre casquetes polares (la luz azul hace que todos parezcan de otro mundo), y al siguiente estás flotando en el espacio o con alas de ángel. Los niños no paraban de arrastrarnos de un mural a otro—“¡Hazla aquí! ¡No, aquí!”—y hasta los abuelos se metieron en el juego. Siempre hay alguien del staff cerca si te quedas bloqueado o necesitas ideas para posar (yo definitivamente necesité ayuda para la foto del astronauta). Todo es muy práctico; nadie te regaña por reírte fuerte o tocar las paredes.
Perdí la noción del tiempo entre hacer como que surfeaba una ola gigante y tratar de pronunciar bien ‘ArtVo’ (Li se rió cuando lo intenté en mandarín—seguro lo dije fatal). No hay prisa; pasamos casi dos horas recorriendo las nueve zonas. Al final, mi móvil estaba lleno de fotos raras y las mejillas me dolían de tanto sonreír. Incluso ahora, sigo recordando ese momento en que todos dejamos de posar y nos echamos a reír de verdad. Fue genial, ¿sabes?
Puedes tomar el tranvía GRATIS City Circle (35), 70 o 86 hasta la parada Waterfront City/Docklands D11. También hay parking en The District Docklands East o West.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden usar cochecito o carrito dentro de toda la galería.
Sí, el personal está disponible durante toda la visita para ayudarte con poses y fotos.
La mayoría de visitantes pasan unas 2 horas, pero puedes quedarte todo el tiempo que quieras.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
La información no especifica; revisa los canales oficiales para detalles sobre entradas.
Sí, los animales de servicio están permitidos dentro de la galería.
Se recomienda ropa cómoda y casual para moverse y posar con facilidad.
Tu entrada incluye acceso a las nueve zonas temáticas de ArtVo en Melbourne, con personal amable de habla inglesa para guiarte y darte consejos para las fotos. La galería es totalmente accesible para sillas de ruedas y está preparada para familias con cochecitos o animales de servicio. Llegar es fácil en tranvía o con parking cercano.
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