Te engancharás entre árboles gigantes, pondrás a prueba tu valor en seis circuitos de cuerdas de 3 a 19 metros de altura y volarás en tirolinas (una de más de 150 metros). Con todo el equipo incluido y la guía de instructores locales, prepárate para risas, piernas temblorosas y una gran sensación de logro.
La verdad, no tenía ni idea de a qué me metía cuando acepté hacer el circuito de cuerdas en el bosque Ludlow Tuart — solo sabía que mi sobrina no paraba de hablar de “volar entre los árboles”. Resulta que lo decía en serio. Conocimos a nuestra instructora (creo que se llamaba Jess) que nos entregó cascos y arneses con una energía tranquila y directa. Hizo un chiste sobre que los guantes eran para “palmas sudorosas, no para lucirse”, y la verdad me tranquilizó porque ya tenía las manos empapadas.
Los primeros minutos fueron para aprender seguridad — mucho enganchar y desenganchar, y Jess repitiendo con paciencia mientras practicábamos en el circuito de entrenamiento. Hay algo raro y reconfortante en escuchar a los kookaburras reírse desde arriba mientras intentas no mirar hacia abajo. Pero cuando empezamos el circuito principal, fue como entrar en otro mundo. El aire olía fresco y verde (¿eucalipto? ¿algo más?) y solo se escuchaba el crujir de la madera y nuestras risas nerviosas. Mi sobrina me retó a uno de los circuitos más altos — a 19 metros — y aún no sé cómo terminé colgado de un puente de cables, pero ahí estaba.
Las tirolinas son una locura. Una de ellas parecía no acabar nunca — Jess dijo que mide más de 150 metros, pero el tiempo se detiene cuando vuelas sobre el bosque con el viento golpeándote la cara. Intenté gritar algo a mitad del recorrido, pero terminé tragándome un bicho. Para entonces ya nadie se preocupaba por verse bien; todos nos animábamos, incluso los desconocidos. Hay un momento después de aterrizar donde las piernas te tiemblan y te das cuenta de que lo lograste — todavía recuerdo esa sensación cuando estoy atrapado en la oficina.
La sesión completa dura unas 2.5 horas, incluyendo el entrenamiento.
La edad mínima es 7 años y la altura mínima 110 cm.
Sí, instructores especializados brindan entrenamiento y supervisión.
Hay hasta 15 tirolinas distribuidas en seis circuitos.
Usa calzado cerrado y ropa cómoda para escalar.
Sí, todo el equipo necesario, incluyendo casco, arnés y guantes, está incluido.
No, cada niño en circuitos distintos debe estar supervisado por un adulto diferente.
Sí, los animales de servicio están permitidos en el parque.
Tu sesión incluye todo el equipo para escalar — casco, arnés, guantes — además de una completa charla de seguridad y entrenamiento práctico con un instructor especializado antes de empezar los circuitos principales. La experiencia abarca acceso a seis circuitos únicos y varias tirolinas en ocho acres de bosque natural.
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