Relájate al ritmo de King Valley mientras pruebas vinos italianos añejos en la bodega Pizzini con una guía local. Compara cosechas, escucha historias familiares y disfruta al aire libre con tu copa y una tabla de aperitivos italiana. Una experiencia sencilla y cálida que recordarás por sus detalles y su ambiente acogedor.
No esperaba que lo primero que notara al bajar en Pizzini Wines fuera el crujir de la grava bajo mis pies, pero ahí estaba, mezclado con ese suave aroma a eucalipto que siempre flota en King Valley. Por dentro, la bodega parecía más el salón de una casa que una sala de catas. Nuestra anfitriona, Katrina (parte de la familia Pizzini), nos saludó con una sonrisa y empezó a servir antes de que pudiera quitarme la chaqueta. Se rió cuando intenté pronunciar “Nebbiolo” — y la verdad, creo que nunca lo hice bien.
La cata privada fue tranquila, sin prisas. Comparamos un Sangiovese 2018 con uno mucho más antiguo (¿2009? Mis notas se pusieron borrosas después de la tercera copa). Hay algo especial en probar vinos nuevos y viejos juntos: no solo se nota en el sabor, sino que se siente cómo el tiempo transforma cada sorbo. Katrina nos contó historias de cómo sus padres plantaron estas variedades italianas en King Valley en los 80, haciendo que cada copa pareciera parte de un experimento familiar que lleva décadas. Afuera, la luz cambiaba entre los eucaliptos, dándole un toque más suave y cálido a todo.
Después elegimos nuestro vino favorito (el Sangiovese viejo fue mi preferido — sabía a cerezas secas y hojas de otoño) y salimos a disfrutarlo con una tabla de aperitivos al estilo italiano. Prosciutto, quesos, aceitunas — nada complicado, pero perfecto para sentarse en los bancos de picnic y ver a los urracas saltar alrededor. El ambiente era tranquilo, solo se oía alguna risa lejana y ese zumbido bajo que se siente cuando todos están contentos sin esfuerzo. A veces todavía pienso en esa vista entre las vides — no es nada espectacular, solo… paz.
Sí, la cata en Pizzini Wines es privada para tu grupo.
Incluye una tabla de aperitivos al estilo italiano después de la cata.
Sí, durante la visita degustarás vinos de cosechas recientes y antiguas.
La edad mínima para esta experiencia es 18 años.
La experiencia es apta para todos los niveles de condición física.
Sí, los animales de servicio están permitidos en este tour.
Tu visita incluye una cata privada guiada de vinos italianos actuales y añejos con un miembro local de la familia Pizzini, seguida de tu vino favorito acompañado de una tabla de aperitivos italiana para disfrutar al aire libre en la bodega.
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