Te sumergirás en la vida real del outback en Katherine: verás en vivo el entrenamiento de caballos, conocerás perros de trabajo inteligentes y sus ocurrencias, y escucharás historias del bush acompañadas por la música de Tom Curtain. Es diversión auténtica y polvorienta que te hará pensar en la confianza entre personas y animales mucho después de irte.
Avanzamos por la tierra roja hacia la arena en Katherine, las botas levantando pequeñas nubes de polvo — ya se escuchaban algunos ladridos detrás del hierro corrugado. Tom Curtain estaba allí, con el sombrero echado hacia atrás y una sonrisa como si acabara de escuchar un buen chiste. Nos saludó y empezó con una historia sobre su infancia en estas tierras (me perdí la mitad porque un caballo resopló cerca y me distraje — son enormes de cerca).
Primero sacaron a un caballo joven, con los ojos bien abiertos y nervioso. Tom explicó qué significa realmente “iniciar” un caballo — no domarlo, sino ganarse su confianza. Se movía despacio, hablando tanto con nosotros como con el caballo, explicando cada movimiento de oreja o cambio de peso. Se olía el heno y ese aroma fuerte que tienen los caballos, mezclado con polvo. La verdad, verlo trabajar era casi hipnótico. Hubo un momento en que el caballo le dejó tocar la nariz por primera vez — todos guardamos silencio salvo unos galahs chillando en el cielo.
Luego llegaron los perros de trabajo — kelpies moviendo la cola tan rápido que todo su cuerpo se agitaba. Cada uno tenía su propia personalidad; Tom los presentó como si fueran viejos amigos (que supongo que lo son). La forma en que esos perros respondían a un solo silbido o palabra era impresionante. En un momento llamó a “Maggie” y tres perros vinieron corriendo — alguien detrás mío se rió y dijo que esos eran la mitad de los perros de Australia.
Entre toda esta acción, Tom tomó su guitarra montado a caballo (aún no sé cómo lo hace) y cantó un par de canciones sobre la vida aquí. Las letras me quedaron grabadas más de lo que esperaba. El show no era perfecto ni pulido — a veces algo no salía como planeado y Tom improvisaba, contando chistes o una historia mientras alguien lidiaba con un perro rebelde.
Sí, todas las áreas son accesibles para sillas de ruedas, incluyendo las opciones de transporte.
No se especifica la duración exacta, pero incluye tiempo suficiente para demostraciones de entrenamiento de caballos, exhibiciones de perros y música en vivo.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben estar acompañados por un adulto.
Sí, el espectáculo es bajo techo, por lo que se realiza en cualquier clima.
Los bebés pueden asistir y pueden ir en cochecito durante el espectáculo.
Sí, los animales de servicio están permitidos en el lugar.
El espectáculo es propiedad y está dirigido por Tom Curtain, músico galardonado y experto en caballos.
Tu entrada incluye acceso al show en vivo con comentarios durante todo el evento — verás demostraciones de iniciación de caballos y habilidades de perros de trabajo, además de música original australiana interpretada por Tom Curtain desde el caballo. Todas las áreas son accesibles para sillas de ruedas, para visitantes de todas las edades y niveles de movilidad.
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