Compartirás un café con locales antes de seguir las curvas de la Great Ocean Road y ver koalas en libertad, luego caminarás bajo árboles milenarios hasta cascadas escondidas. Y estarás al borde de Australia, donde torres de piedra caliza se alzan entre olas furiosas — todo con un guía que conoce cada historia detrás de cada curva.
Apenas habíamos salido de Melbourne cuando nuestro guía, Dave, paró en una panadería pequeña para tomar el té de la mañana. Justo estaba mordiendo un lamington cuando una señora mayor en la mesa de al lado sonrió y preguntó si estábamos “haciendo la Road”. Se refería a la Great Ocean Road — aquí todos la llaman simplemente “la Road”. Me gustó esa cercanía. El aire olía a café y eucalipto, una mezcla rara pero agradable. Después, Dave nos señaló el Memorial Arch y nos tomó una foto con su cámara vieja (“para que quede prueba de que sobreviviste”, bromeó). El viento ya empezaba a soplar fuerte.
No esperaba ver tantos koalas — están ahí, acurrucados en los árboles de eucalipto a lo largo del camino, solo hay que mirar con atención. Alguien gritó “¡ahí!” y de repente la mitad del bus estaba mirando hacia arriba a esa bola de pelusa dormilona. Verlos en libertad te hace sentir como un niño otra vez. El almuerzo en Apollo Bay fue animado y luminoso; pedí fish and chips porque parecía lo más adecuado junto al mar. La lluvia comenzó mientras caminábamos por la selva de Melba Gully — no era fuerte, más bien una bruma que se pegaba a la piel — y todo olía a verde y humedad. La cascada Cascades no era enorme, pero era un remanso de paz, solo nosotros y el sonido del agua sobre las rocas.
La palabra clave aquí es sin duda “excursión de un día Great Ocean Road y 12 Apóstoles” porque, honestamente, eso es lo que todos esperan. Cuando finalmente llegamos a los Doce Apóstoles con la luz del atardecer, me quedé en silencio un momento — todos lo hicimos. Es difícil explicar por qué esos farallones de piedra caliza te hacen sentir pequeño de una forma bonita. Loch Ard Gorge tiene su propia historia de fantasmas (los naufragios siempre la tienen), y Dave la contó como si la hubiera vivido. Se me llenaron los zapatos de arena, pero no me importó; a veces todavía pienso en esa vista cuando el ruido de la ciudad me abruma.
El tour de día completo suele durar unas 12 horas, incluyendo paradas y regreso a Melbourne.
Sí, el almuerzo está incluido durante la parada en Apollo Bay.
Hay buenas probabilidades de avistar koalas salvajes en varios tramos del camino.
El recorrido incluye Memorial Arch, almuerzo en Apollo Bay, caminata por la selva de Melba Gully hasta la cascada Cascades, los Doce Apóstoles, Loch Ard Gorge, The Archway, Razorback y Dumpling Pots.
El tour incluye recogida; revisa los detalles al reservar, ya que los puntos de recogida pueden variar.
Sí, todas las entradas a parques nacionales están cubiertas en el precio.
El tour es adecuado para la mayoría de las edades, pero no puede aceptar bebés menores de 3 años.
Una chaqueta ligera (puede hacer viento), calzado cómodo para caminar y quizás un paraguas si pronostican lluvia.
Tu día incluye recogida en Melbourne o puntos cercanos, comentarios en vivo de un guía australiano que hasta te hará reír, transporte en un cómodo bus mediano con aire acondicionado (créeme, lo vas a agradecer), té de la mañana con café o infusiones, entradas a parques nacionales sin sorpresas, y un almuerzo completo en Apollo Bay antes de regresar mientras el atardecer pinta la costa.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?