Comparte risas con otros viajeros mientras recorres la Great Ocean Road, avistando koalas salvajes en eucaliptos y sintiendo el viento en playas impresionantes. Baja por antiguos escalones hasta arenas escondidas cerca de los Doce Apóstoles y disfruta de las historias locales de tu guía. Esta excursión es pura belleza natural y esos momentos que se quedan contigo para siempre.
Casi pierdo el bus porque no encontraba el otro zapato—clásico en mí. Pero ahí estaba, bajo ese cartel desgastado de la Great Ocean Road con un grupo de mochileros medio dormidos, y sentí que era el comienzo perfecto. Nuestro guía, Sam, tenía esa habilidad para que todos se relajaran al instante—bromeaba sobre el clima de Melbourne (“cuatro estaciones antes del almuerzo”) y nos dio un café que sabía mucho mejor de lo que esperaba para un viaje en carretera. El aire estaba frío y salado, pero de esa forma que te hace saborear el mar antes de verlo.
El viaje en sí es largo en algunos tramos, pero de una manera extraña te hipnotiza. Un momento estábamos compartiendo historias de cocinas de hostels o intentando pronunciar “Wye River” (Li se rió cuando lo intenté), y de repente aparecía un muro verde de selva o un destello turquesa del mar por la ventana. En una parada, Sam señaló hacia arriba y vimos tres koalas acurrucados en los eucaliptos sobre nosotros—¡uno se movió de verdad! El olor a eucalipto se mezclaba con algo dulce que no supe identificar. ¿Acacia? Difícil explicar lo silencioso que se puso todo por un momento mientras los mirábamos.
No esperaba sentirme tan pequeño bajando esos viejos escalones hacia la playa de los Doce Apóstoles—el viento era brutal, la arena me picaba los tobillos, pero querías seguir solo para descubrir qué había en la siguiente curva. Los acantilados de piedra caliza parecían suaves de lejos, pero al tocarlos eran ásperos (lo comprobé). El almuerzo en Apollo Bay fue un torbellino de papas fritas calientes y gaviotas; alguien probó Vegemite por primera vez y lo lamentó al instante. Mi lugar favorito fue Loch Ard Gorge—la luz reflejada en esas rocas amarillas hacía que todo pareciera irreal por un instante. A veces aún recuerdo esa vista cuando estoy atrapado en el tráfico de la ciudad.
Sí, esta excursión está diseñada especialmente para viajeros entre 18 y 35 años.
Sí, hay una parada donde podrás ver koalas en su hábitat natural.
No incluye almuerzo, pero hay tiempo libre en Apollo Bay para comprar comida.
El trayecto dura varias horas con paradas para disfrutar del paisaje.
No, no se menciona recogida en hoteles; los viajeros se reúnen en un punto central.
Se necesita una condición física moderada para caminar y bajar escaleras en la playa.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar de encuentro.
No, no se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Tu día incluye transporte en un vehículo con aire acondicionado y un guía local amigable que conoce los mejores lugares (y chistes), además de café o té frescos durante el camino. Tendrás tiempo para explorar playas, ver animales como koalas y aves, hacer fotos junto a señales icónicas y pasear por acantilados impresionantes antes de regresar juntos por la tarde.
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