Saldrás desde Southport en un cómodo catamarán acompañado por biólogos marinos que te guiarán en cada paso — verás ballenas jorobadas saltar justo al lado del barco (a veces más cerca de lo que imaginas). Disfruta de un té matutino mientras observas a estos gigantes migrar por la costa australiana, con comentarios en vivo y espacio de sobra para fotos o simplemente maravillarte en silencio.
Casi se me cae el té cuando alguien gritó “¡ahí!” — ni habían pasado diez minutos desde que salimos de la marina en Southport, cuando una enorme cola golpeó el agua justo frente a la proa. Estaba mirando al horizonte, medio esperando no ver más que olas, pero ahí estaba: una ballena jorobada, tan cerca que se veían los percebes en su lomo. El aire olía a sal y algo dulce al mismo tiempo (¿serían los scones?), y todos empezamos a reír — incluso nuestra guía, Jess, que dice haber visto cientos de estas ballenas pero que se emociona cada vez como si fuera la primera.
El barco es lo suficientemente grande para no sentirse apretados — dos cubiertas, barandillas para apoyarse y muchos rincones donde los niños pueden pegar la nariz al cristal. Se escucha un zumbido bajo de los motores y luego un silencio repentino cuando los apagan al aparecer las ballenas. Jess señalaba detalles que yo jamás habría notado: cómo una ballena tenía una cicatriz de un enredo antiguo, o cómo a veces se ve a las madres enseñando a las crías a saltar fuera del agua. Respondía todas las preguntas locas que le hacían (alguien preguntó si las ballenas estornudan — al parecer, no).
No esperaba emocionarme tanto, la verdad. Pero cuando una ballena se giró de lado y levantó una aleta como saludándonos, todos nos quedamos en silencio un momento. Se oían las gaviotas y nada más. Es difícil de explicar — supongo que ver algo tan enorme moverse con tanta suavidad te hace sentir pequeño, pero de una forma bonita. La tripulación repartió más café mientras regresábamos a Surfers Paradise, con el viento en la cara y la sal secándose en los brazos. Todavía pienso en ese instante.
El tour dura aproximadamente 2.5 horas desde la salida hasta el regreso.
Sí, hay garantía 100% de ver ballenas o te regalan un viaje de regreso gratis.
Sí, un biólogo marino ofrece comentarios en vivo durante todo el crucero.
Sí, se sirve café o té de cortesía durante el recorrido.
Sí, los niños son bienvenidos pero deben ir acompañados por un adulto.
El barco acepta sillas de ruedas plegables no motorizadas y cochecitos; los pasajeros deben poder moverse por sí mismos o traer ayuda.
El crucero parte desde la Marina de Southport en Gold Coast.
Tu día incluye 2.5 horas a bordo de un catamarán especialmente diseñado que sale desde la Marina de Southport, comentarios en vivo de un biólogo marino experto, tripulación amable lista para responder tus preguntas, té o café de cortesía mientras buscas ballenas jorobadas a lo largo de la costa este de Australia — y si no ves ninguna ballena, te invitan a repetir el viaje gratis.
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