Entra en la legendaria cervecería XXXX de Brisbane con un guía local, pasa junto a las ruidosas líneas de embotellado y enormes tanques, y aprende a servir tu propia pinta. Huele los granos frescos antes de probar tres cervezas directas de la fuente. Prepárate para risas, historias reales de Queensland y quizás una nueva forma de valorar cada botella.
Nunca pensé que usaría una cofia en público, pero ahí estaba yo en la cervecería XXXX de Brisbane, sonriendo bajo las luces fluorescentes. Lo primero que me llegó fue el olor: cebada tibia y un aroma a levadura que me recordó a las viejas recetas caseras de mi tío (pero mucho más ordenado). Nuestro guía, Steve, tenía una forma muy natural de contar historias: empezó preguntando si alguien sabía por qué se llama “XXXX”. Alguien dijo que era por la fuerza; Steve solo sonrió y dijo, “Ya verán”. Y tenía razón. No esperaba interesarme por las líneas de embotellado, pero ver pasar miles de botellas marrones en la sala de empaquetado fue hipnotizante. Allí es muy ruidoso—máquinas sonando, botellas vibrando—y tienes que acercarte para escuchar algo. Pensaba en cómo en la mayoría de los sitios nunca te dejarían estar tan cerca de toda esa maquinaria en movimiento.
Avanzamos por el corazón de la cervecería—tanques metálicos enormes por todos lados, el suelo un poco pegajoso (no desagradable, sino auténtico). Steve nos mostró dónde guardan el lúpulo y la malta. Pasó un puñado de granos para que los oliéramos; a mí me llegó un aroma casi dulce, hasta que alguien detrás estornudó tan fuerte que todos nos reímos. Hay algo especial en estar dentro de un lugar que produce tanta cerveza para Queensland—te imaginas cada asado o partido de cricket con una de estas botellas en mano. Hablamos de cómo cierran partes de la línea los fines de semana; resulta que los viernes por la tarde aquí están más tranquilos de lo que uno imagina.
La última parte me sorprendió—no soy bueno sirviendo cerveza (siempre me sale mucha espuma), pero en el bar XXXX nos enseñaron a hacerlo bien. Mi primer intento fue… digamos que Steve me dio un gesto de ánimo en vez de una estrella dorada. Pero probar esas cervezas recién hechas después valió la pena. Con el vaso frío en la mano, realmente se nota la diferencia—quizá era por estar ahí después de ver todo de cerca. O tal vez la cerveza sabe mejor cuando te la ganas. Sigo pensando en ese primer sorbo mientras charlábamos con gente que acabábamos de conocer.
El recorrido guiado dura aproximadamente 90 minutos.
Sí, los adultos pueden probar tres cervezas recién elaboradas durante la visita.
Puedes añadir una hamburguesa con papas por $18 al reservar o en el lugar.
Debes usar calzado cerrado y plano; el equipo de seguridad te lo proporcionan allí.
No, pero hay taquillas gratuitas para guardar tus cosas durante la visita.
Sí, hay opciones de transporte público cerca de la cervecería XXXX.
La sala de empaquetado opera la mayoría de los días entre semana; no está activa desde el viernes al mediodía hasta el domingo.
La edad mínima es 18 años por las regulaciones de alcohol.
Tu experiencia incluye un recorrido guiado de 90 minutos por la famosa cervecería XXXX de Queensland con todo el equipo de seguridad. Probarás tres cervezas (para adultos) y aprenderás a servir tu propia pinta en el bar—y si tienes hambre, puedes añadir una hamburguesa con papas por un costo extra antes de volver a recorrer Brisbane.
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