Pasa una tarde tranquila en Brisbane aprendiendo a hacer tu propia lámpara de mosaico turco desde cero, guiado por instructores locales amigables y expertos. Disfruta de té dulce de manzana, galletas turcas caseras y llévate a casa tu obra luminosa — y quizás algunos nuevos amigos o buenas risas.
Nunca pensé que llegaría a hacer una lámpara que realmente funcionara, y mucho menos una que pareciera sacada de un bazar en Estambul. Pero ahí estábamos, en un estudio acogedor en Fortitude Valley, ese tipo de lugar que huele a pegamento y azúcar al mismo tiempo. Nuestra instructora, Zeynep, nos recibió con una sonrisa y una bandeja con té de manzana, justo lo suficientemente dulce. Preguntó si alguien había probado el arte del mosaico antes; yo negué con la cabeza (quizá demasiado rápido). La mesa ya estaba llena de pequeñas piezas de vidrio de todos los colores imaginables, algunas tan brillantes que casi dolían a la vista en una mañana de sábado.
Empezamos eligiendo nuestros diseños, algo que parece sencillo pero a mí me llevó un buen rato. Zeynep nos mostró cómo colocar las piezas para el clásico diseño de estrella — lo hacía ver fácil, pero mi primer intento parecía más un copo de nieve torcido. A ella no le importó; se rió y me dijo “la imperfección es parte del encanto”. En un momento, alguien tiró su taza de té y todos nos echamos a reír, incluso el chico callado al fondo que hasta entonces no había dicho mucho. Había un murmullo suave de charlas mezclado con el tintinear del vidrio sobre la madera, y pensé en lo raro que es sentarse a crear algo con las manos durante un par de horas.
A mitad del taller, sacaron unas galletas caseras turcas — quebradizas, con mantequilla y espolvoreadas con azúcar. Probablemente comí más de las que me tocaban (sin arrepentimientos). Mis dedos quedaron pegajosos por la lechada y las migas. Al final, mi lámpara no era perfecta, pero cuando la encendieron para mí — sinceramente, brillaba mucho más bonito de lo que esperaba. Todos nos turnamos para admirar el trabajo de los demás; hasta Zeynep parecía orgullosa de verdad. Salir a la tarde de Brisbane con mi lámpara de mosaico en la mano fue una sensación extraña pero muy satisfactoria. A veces aún recuerdo esa luz cálida cuando todo se vuelve caótico.
El taller dura aproximadamente 2.5 horas.
Sí, es ideal para todos los niveles, incluso para quienes no tienen experiencia.
La clase se lleva a cabo en Art Masterclass, en Fortitude Valley.
Sí, todos los materiales están incluidos en el precio del taller.
Durante la sesión te servirán té de manzana y galletas turcas caseras.
Sí, todas las áreas y superficies son accesibles para sillas de ruedas.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar.
Sí, al terminar te llevarás tu lámpara de mosaico hecha a mano.
Tu experiencia incluye todos los materiales para crear tu propia lámpara de mosaico turco en este taller práctico en Fortitude Valley, Brisbane. Disfrutarás de té de manzana y galletas turcas caseras mientras trabajas, con acceso total para silla de ruedas en el estudio.
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