Corre por el puerto de Sydney en lancha rápida, recibe consejos de un experto para avistar ballenas y vive momentos únicos con jorobadas nadando a tu lado en mar abierto. Aire salado, risas (a veces contigo mismo) y una nueva forma de ver Sydney y sus vecinos salvajes que no olvidarás.
Confieso que al principio estaba un poco nervioso—hay algo en estar parado en el muelle de Campbell’s Cove Pontoon, viendo esa lancha rápida amarilla moverse, que te hace dudar de lo que desayunaste. Pero el capitán (creo que se llamaba Dave) sonrió y me pasó una chaqueta cortavientos como si lo hiciera mil veces. “Esto te va a venir bien,” dijo. Y no bromeaba—el aire en el puerto de Sydney es cortante, salado y te despierta más rápido que un café.
Pasamos volando frente a la Ópera, apenas tuve tiempo de saludar a los que iban en el ferry. La ciudad quedó atrás y de repente solo había océano—azul por todos lados, con ese olor raro a protector solar y salpicaduras de mar. Dave empezó a explicar cómo detectar ballenas (“primero busca el chorro de agua, luego la espalda”), que suena fácil hasta que estás saltando en la lancha. Seguro me veía ridículo entrecerrando los ojos contra el sol, pero ¿saben qué? No me importó. Justo entonces alguien gritó—¡ahí!—y todos giramos justo a tiempo para ver a una enorme ballena jorobada salir de la nada. El sonido que hizo—una mezcla de un chapuzón húmedo y el suspiro de todos—se me quedó grabado.
Lo mejor fue lo cerca que estuvimos. La lancha va tan baja que parecía que podías tocarla (tranqui, nadie lo hizo). Hubo un momento en que todo quedó en silencio, solo el agua golpeando el casco y esos gigantes deslizándose a nuestro lado. Pensé: ¿nos estarán mirando ellos también? En un momento Dave se rió porque intenté sacar una foto y mis manos temblaban de la emoción—o tal vez del frío. Sea como sea, a veces me acuerdo de esa vista cuando estoy atrapado en el tráfico en casa.
El tour sale desde el muelle Campbell's Cove Pontoon en Circular Quay.
La lancha rápida es una de las más veloces de Sydney y llega rápido al mar abierto; el tiempo exacto depende del clima y la ubicación de las ballenas.
Sí, un capitán experimentado conduce el tour y ofrece explicaciones durante la navegación.
Sí, todos los pasajeros reciben chaquetas cortaviento e impermeables.
La edad mínima para unirse al tour es de 12 años.
Sí, Circular Quay cuenta con varias opciones de transporte público cerca de Campbell’s Cove Pontoon.
Esta actividad no es recomendada para personas con lesiones en espalda, cuello o hombros, problemas cardíacos o mujeres embarazadas.
Tu día incluye todos los impuestos y tasas, un capitán local experto que guía tu grupo pequeño desde Circular Quay en lancha rápida y chaquetas cortaviento para todos, para que solo te preocupes por avistar ballenas y no por el mar o la logística.
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