Sentirás el viento de Aruba en la cara mientras recorres las carreteras costeras en una ebike con carga solar—casco y candado incluidos—deteniéndote donde te llame la atención. Consejos locales para descubrir puestos de snacks escondidos y playas tranquilas. Una aventura relajada que deja espacio para sorpresas (y algún que otro tambaleo al empezar).
Ahí estábamos en Aruba, con los cascos un poco torcidos (el mío se me resbalaba todo el tiempo), y el chico—no recuerdo si se llamaba Miguel o Michael—nos enseñaba cómo manejar esas ebikes de neumáticos anchos. Se rió cuando al principio me tambaleé. “Tranquilo, el viento ahora es tu aliado,” dijo. Y la verdad, tenía razón. El viento aquí puede ser fuerte, pero con el impulso eléctrico se siente como una mano fresca que te empuja suavemente por la costa. El aire olía a sal, pero también a algo dulce, ¿serían esas florecitas amarillas que veía de reojo por todos lados?
Salimos a rodar junto al mar, sin un plan fijo. El sol estaba presente pero no quemaba (gracias a eso), y cada vez que parábamos a mirar algo—una escultura de madera flotante o un pelícano que nos miraba fijo—me daba cuenta de lo silencioso que era todo cuando no pedaleábamos. Sin ruido de motor, solo las olas y alguna risa cuando alguien casi se cae intentando sacar una foto en movimiento (no lo recomiendo). Las bicis se cargan con energía solar, que Michael/Miguel explicó con un orgullo sutil—dijo que no se conectan a nada que use combustible. Me gustó saber eso, aunque normalmente no piense en las emisiones cuando estoy de vacaciones.
¿Lo mejor? Las cuestas no importan nada. Hay un tramo cerca del faro donde normalmente tendría que bajarme a empujar la bici, pero aquí solo aprietas un botón y subes sin esfuerzo. Paramos a tomar algo frío en un lugar que nunca habría encontrado sin la recomendación del chico del alquiler—un sitio pequeño con pintura azul desgastada y reggae suave sonando dentro. Todavía recuerdo esa vista desde su porche. Y si te preocupa perderte o quedarte sin batería, olvídalo—te dan un montón de consejos y la carga dura más de lo que querrás pedalear seguido.
El alquiler ofrece horas de recorrido con una carga completa.
Sí, antes de empezar te dan una breve capacitación para manejar la ebike.
Sí, cada alquiler incluye un casco para tu seguridad.
No, son fáciles de usar para cualquier nivel gracias a la asistencia eléctrica.
Se recargan con paneles solares y baterías para un viaje ecológico.
Sí, cada alquiler viene con un candado para asegurar la bici cuando pares.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de recogida.
No, no se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Tu día incluye alquiler de bici eléctrica premium con neumáticos anchos, casco y candado, además de una rápida capacitación y consejos locales amigables antes de que salgas a explorar a tu ritmo.
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