Camina por el salvaje valle Lasifashaj de Ushuaia con un guía local, cruzando pantanos y bosques hasta la Laguna Esmeralda y sus colores únicos de verano. Siente la turba bajo tus pies, ríe con el almuerzo junto al agua glaciar y vuelve con historias que perduran mucho después de limpiar tus botas.
Casi pierdo una bota en el primer pantano de turba — no fue la mejor entrada, pero nuestro guía Pablo solo sonrió y me tendió la mano. “Es parte de la bienvenida al valle Lasifashaj,” dijo, lo que nos hizo reír a todos (y a mí me hizo revisar dos veces los cordones). El viaje desde Ushuaia fue corto, unos veinte minutos, pero parecía que habíamos llegado a un lugar mucho más salvaje. El aire tenía ese olor punzante y terroso que solo se siente tan al sur, mezclado con un aroma dulce que salía del musgo.
Pablo conocía cada recoveco del sendero — señaló unos hongos naranjas diminutos que yo ni habría visto, y nos contó que el color de Laguna Esmeralda viene de los sedimentos glaciares. Seguimos el río Esmeralda por un rato; su ruido es reconfortante, como compañía cuando se acaba la charla. En un momento alguien intentó decir “Glaciar Ojo del Albino” en español y lo pronunció fatal — Pablo se rió y lo repitió despacio hasta que todos desistimos. El camino se volvió rocoso, luego volvió a estar blando bajo los pies, y de repente apareció la laguna. Ese verde es increíble en verano — casi lechoso, pero sin ese brillo falso que ves en las postales. Aún recuerdo el silencio que había allí.
El almuerzo fue sencillo — sándwiches y fruta de la caja — pero, la verdad, todo sabe mejor junto al agua fría después de una caminata. Nadie tenía prisa; solo miramos cómo las nubes se movían sobre las montañas hasta que alguien dijo que mejor era volver antes de que lloviera (no llovió, pero en Tierra del Fuego nunca se sabe). Volver por el mismo camino se sintió distinto. Quizá porque sabes lo que te espera al final: calcetines secos y una van calentita de regreso a la ciudad.
La caminata comienza a unos 20 minutos al norte de Ushuaia y sigue un sendero bien señalizado por el valle y el bosque hasta Laguna Esmeralda.
Sí, el tour incluye recogida en hoteles de Ushuaia al inicio de la excursión a Laguna Esmeralda.
Se recomienda usar zapatos o botas de trekking resistentes para terrenos húmedos o irregulares; se proporcionan bastones de trekking.
Sí, se incluye un almuerzo tipo picnic para disfrutar junto a la laguna antes de regresar.
El sendero es accesible pero requiere buena condición física moderada por los pantanos y zonas rocosas.
El color verde de la laguna proviene de sedimentos glaciares, visible solo en verano; en invierno queda congelada bajo la nieve.
Sí, el trekking es guiado por un experto local que comparte historias sobre Ushuaia y su entorno.
Tu día incluye recogida en hotel de Ushuaia, bastones para cruzar terrenos pantanosos o rocosos, guía durante toda la caminata a Laguna Esmeralda, además de un almuerzo sencillo para disfrutar junto al agua glaciar antes de regresar en vehículo a la ciudad.
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