Recorre Buenos Aires en e-scooter con un grupo pequeño y un guía local que te cuenta historias reales de Palermo y Recoleta. Aprende a tomar mate (y qué no hacer), prueba un alfajor de dulce de leche y detente en iconos como la Floralis Genérica, mientras disfrutas la vida cotidiana porteña.
Lo primero que escuché fue el suave zumbido de los e-scooters alineados en la vereda de Palermo—la verdad, estaba nervioso pensando que iba a verme ridículo, pero nuestra guía Lucía solo sonrió y me pasó un casco. “Si sabes andar en bici, estás listo,” dijo. El aire de la mañana olía a pasto fresco y café que venía de algún lugar cercano. Arrancamos pasando por el Parque Tres de Febrero, esquivando a paseadores de perros y chicos jugando al fútbol—cada uno parecía llevar su propio ritmo.
No esperaba reír tanto. Lucía no paraba de contar historias—sobre las locuras de Maradona, sobre bailarines de tango que solían recorrer estas calles de noche (hasta nos intentó enseñar un paso en un semáforo). En un momento paramos junto a la Floralis Genérica—esa enorme flor de metal que se abre con el sol—y nos contó cómo se volvió un símbolo de esperanza para la ciudad. Recuerdo haber tocado su base fría y sentir una conexión rara con todos los que estábamos ahí, mirando las pétalos entrecerrando los ojos.
Cerca de Recoleta hicimos una pausa para tomar mate. Lucía llenó la calabaza con agua caliente y la pasó entre todos—nos enseñó cómo no revolverlo (casi la cago), y luego me dio un alfajor relleno de dulce de leche. El mate tenía ese sabor amargo y herbal; el alfajor, dulce y pegajoso. Hubo un momento de silencio, nadie hablaba—solo sorbos y bocados mientras el ruido del tráfico seguía de fondo—y sentí que formábamos parte de algo antiguo y muy porteño. A veces todavía me acuerdo de esa mezcla de sabores.
El tramo final nos llevó frente al Obelisco—gente ondeando banderas, música sonando desde alguna ventana abierta—y luego de vuelta por el verde Palermo. Al bajarme del scooter mis piernas estaban un poco temblorosas, pero ¿sabes qué? Me sentía más despierto que al empezar. No sé si fue el mate o ver Buenos Aires así.
Si sabes andar en bici, te sentirás cómodo con estos e-scooters.
Sí, aprenderás a preparar y tomar mate durante el tour.
Sí, se incluyen cascos y chalecos reflectantes para tu seguridad.
Incluye e-scooter, equipo de seguridad, degustación de mate y un alfajor.
Los grupos son de máximo 10 personas.
No, solo saber andar en bicicleta es suficiente.
No, solo se ofrece un alfajor tradicional junto con el mate.
El recorrido cubre Palermo y Recoleta en Buenos Aires.
Tu día incluye el uso de un cómodo e-scooter con casco y chaleco reflectante para tu seguridad, además de yerba mate recién preparada por tu guía y un alfajor de chocolate relleno de dulce de leche—todo compartido en un grupo pequeño mientras recorres los barrios más emblemáticos de Buenos Aires.
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