Recorrerás las callejuelas de Freiburg con un guía en inglés que conoce cada rincón—verás la Casa Ballena, pasarás bajo puertas medievales, entrarás a la antigua catedral y vivirás pequeños momentos de la vida diaria. Prepárate para historias que no encontrarás en las guías y, si te animas a hablar en alemán, seguro te sacarás alguna sonrisa.
Nos encontramos con nuestra guía justo en el Siegesdenkmal — ese Monumento a la Victoria es más grande de lo que esperaba, la verdad. Había algunos locales charlando cerca, un tipo con un pretzel en la mano (el olor me abrió el apetito). Anna, nuestra guía, empezó contándonos cómo 18 escultores compitieron para diseñarlo. Me gustó que no tuviera prisa; nos quedamos un rato ahí, dejando que el ruido de la ciudad nos envolviera — el sonido del tranvía sonando a lo lejos, palomas levantando vuelo sobre los adoquines.
Pasear por el casco antiguo de Freiburg fue como hojear un libro de historia muy gastado. La Haus zum Walfisch — o Casa Ballena — parecía casi fuera de lugar entre esos edificios más pequeños. Anna comentó que allí se filmó Suspiria, lo que hizo reír a uno del grupo que es fan del cine de terror. Intenté imaginar cómo sería este lugar hace siglos, pero un grupo de estudiantes pasó zumbando en bici y me trajo de vuelta al presente. El aire olía a castañas asadas de un vendedor ambulante cerca de la Fuente de Bertold (casi caigo en la tentación de comprar).
La catedral me sorprendió. Es enorme pero sin ser ostentosa — piedra oscura, con algunas partes desgastadas. Anna señaló detalles que yo habría pasado por alto: tallas sobre la puerta, dos altares de artistas cuyos nombres olvidé enseguida (perdón Hans Baldung y Holbein). Por dentro estaba fresca y silenciosa; podías escuchar el eco de tus propios pasos. No soy religioso, pero estar en un lugar que tardó tres siglos en construirse te hace sentir pequeño, y de una manera buena.
Cruzamos bajo las puertas de Martinstor y Schwabentor — esas viejas entradas están golpeadas pero siguen firmes. Alguien preguntó si las cierran por la noche (no lo hacen). Cuando llegamos a la iglesia de San Martín, ya tenía los pies cansados, pero no me importó. El sol salió por unos cinco minutos y iluminó los tejados rojos al otro lado de la Kaiser-Joseph-Strasse. A veces todavía recuerdo esa vista cuando el ruido de casa me agobia.
No hay un tiempo exacto, pero espera suficiente para recorrer a pie los puntos clave del casco antiguo con tu guía.
Sí, el tour incluye un guía que habla inglés durante toda la caminata.
Verás el Siegesdenkmal (Monumento a la Victoria), Haus zum Walfisch (Casa Ballena), Altes Rathaus (Antiguo Ayuntamiento), Gerichtslaube (Antiguo Tribunal), la Catedral de Freiburg, la Fuente de Bertold, las puertas Martinstor y Schwabentor, la iglesia de San Martín, el Nuevo Convento Adelhauser y más.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de inicio y final del tour.
No, el recorrido es tranquilo y apto para todos los niveles de condición física.
No, no se incluyen comidas ni entradas; la mayoría del recorrido es por espacios públicos y exteriores.
El tour comienza en el Siegesdenkmal, el Monumento a la Victoria, en el centro de Freiburg.
Visitarás la iglesia de San Martín; el acceso puede depender del horario o eventos, pero forma parte del recorrido.
Tu día incluye un guía local en inglés que te llevará por el centro histórico de Freiburg; explorarás a pie lugares clave como la Casa Ballena y la catedral a un ritmo relajado. Si necesitas, hay transporte público cerca para antes o después del paseo.
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