Prueba una sorprendente variedad de chocolates bean to bar en un almacén de Bonn, guiado por locales que conocen cada historia detrás de cada barra. Prueba todo lo que quieras (adaptado para alergias), comparte impresiones con otros y llévate nuevos favoritos — o al menos una opinión fuerte sobre el 100% cacao.
Lo primero que noté al entrar al almacén fue ese aroma suave a nuez — nada fuerte, solo flotando en el aire, como si la habitación hubiera estado comiendo chocolate por años. Nuestra anfitriona (creo que se llamaba Anna) nos llamó con una sonrisa y empezó a desenvolver unas barras pequeñas, cada una con un aspecto distinto, algunas brillantes, otras casi polvorientas. Nos habló del comercio directo y de cómo la mayoría del cacao viene directamente de los agricultores — la verdad, no sabía que el chocolate podía tener tanta historia política hasta ese momento.
Probamos unas seis o siete variedades durante la degustación bean to bar. Una tenía un toque cítrico tan intenso que me hizo agua la boca — nada que esperaba. Anna se rió cuando miré con cara de sorpresa un trozo especialmente amargo (“Ese es 100%,” dijo, “no es para todos!”). No había montajes sofisticados, solo una gran mesa de madera y gente acercándose para oler o partir pedacitos. Alguien preguntó por alergias y simplemente cambiaron las muestras sin problema. Todo fue muy relajado, como si pudieras preguntar cualquier cosa o escupir un trozo si no te gustaba (yo lo hice una vez — perdón).
No paraba de pensar en lo silencioso que se ponía cuando todos probábamos al mismo tiempo. Solo se oían los envoltorios crujir y luego nada más que masticar y quizás alguien tarareando en voz baja. Había un cuadrado oscuro de Perú que sabía casi ahumado — todavía lo recuerdo cuando paso por el pasillo del supermercado en casa. La luz que entraba por esas ventanas altas hacía que todo se viera dorado por un momento antes de que volviera a nublarse.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden participar en cochecitos o carriolas.
Sí, solo avisa tus necesidades para que adapten la degustación a ti.
La mayoría del cacao es de cultivo orgánico y comercio directo 100%.
Sí, tanto el lugar como el transporte son accesibles para sillas de ruedas.
Puedes probar tantos chocolates como quieras durante la degustación.
Sí, se permiten animales de servicio en el lugar.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del almacén.
Tu visita incluye muestras ilimitadas de chocolates bean to bar dentro del almacén en Bonn; adaptaciones para alergias si avisas con anticipación; apto para todas las edades, incluyendo bebés en cochecitos; se permiten animales de servicio; y tanto el lugar como el transporte son accesibles para sillas de ruedas.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?