Pedalea en bici eléctrica por las cuestas de Lisboa con un guía local que te cuenta historias que no encontrarás en ninguna guía. Calles estrechas en Alfama, vistas panorámicas desde Senhora do Monte y momentos auténticos, como oír Fado desde una ventana abierta, que te quedarán grabados mucho tiempo.
“Aquí vas a querer bajar de marcha,” sonrió nuestro guía Pedro mientras nos alejábamos de la Plaza del Comercio—la verdad, apenas estaba entendiendo cómo cambiar las velocidades. El aire junto al río tenía ese toque salado y húmedo de la mañana, pero cambió rápido cuando nos metimos en zigzag por la Baixa. Olí castañas asadas cerca de Martim Moniz (¿o sería la comida de alguien?). Pedro no paraba de contar historias sobre el terremoto y cómo la ciudad se reconstruyó—hacía que pareciera que Lisboa nunca se queda quieta. En un momento señaló la ropa tendida al viento y dijo algo de que “los lisboetas siempre encuentran el sol”.
No esperaba sentir tanta historia bajo mis ruedas—los adoquines de Alfama realmente te sacuden si no tienes cuidado. Hubo un instante frente al Museo del Fado donde paramos y se escuchaba a alguien practicando dentro—una voz cruda que se colaba por una ventana abierta. Fue casi fantasmal, para ser sincero. Paramos a beber agua cerca del Panteón Nacional (Pedro bromeó que tardaron más en construirlo que la mayoría en vivir), y traté de absorber todas esas cúpulas y azulejos, aunque me distrajo un gato que se enredaba entre nuestras bicis.
La subida al mirador de Senhora do Monte fue fácil con la e-bike (menos mal), pero el corazón me latía fuerte al llegar arriba—la ciudad se desplegaba ante nosotros en capas de tejados rojos y el río azul. La brisa traía un leve aroma a sardinas a la parrilla desde algún rincón de Alfama. Nos quedamos más tiempo del previsto; nadie quería dejar esa vista atrás. De bajada, Pedro saludó a un señor mayor que vendía ginjinha en la puerta de su casa—juro que en Lisboa todos se conocen.
Debes tener confianza montando bici; el casco antiguo de Lisboa tiene cuestas empinadas y calles estrechas.
El grupo pequeño está limitado a 8 personas por guía.
Sí, incluye alquiler de bici eléctrica, casco y una clase para adaptarte al equipo.
Recorre Alfama, Mouraria, Baixa, Chiado, Graça y pasa por los principales puntos de interés.
El tour se realiza con lluvia o sol; se proporcionan ponchos si hace falta.
Los participantes deben medir al menos 1,5 metros y pesar menos de 118 kg (260 lbs).
El punto de encuentro es en una tienda céntrica de Lisboa con baños y Wi-Fi.
No incluye recogida; el encuentro es en el centro, cerca del transporte público.
Tu día incluye alquiler de bici eléctrica con casco, una clase para adaptarte al equipo y un guía local que te contará historias mientras recorres Lisboa en grupo pequeño. El seguro está incluido para que pedalees tranquilo, y todos los impuestos también.
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