Te pondrás un hanbok para recorrer los palacios de Seúl, pasear por las calles tranquilas de Bukchon Hanok Village, probar delicias en Gwangjang Market con tu guía local y terminarás con vistas desde la Torre Namsan. Prepárate para risas, sabores nuevos y pequeñas sorpresas que recordarás mucho después de volver a casa.
Nos encontramos con nuestra guía, Minji, justo afuera del hotel — me saludó antes de que la viera. La primera parada fue la tienda de alquiler de hanbok, mucho más divertida de lo que esperaba (definitivamente necesitaba ayuda para atar tantas capas). Minji eligió uno azul oscuro para mí y se rió cuando intenté pronunciar “jeogori” — parece que mi acento necesita práctica. Entrar al Palacio Gyeongbokgung vestido así fue como un sueño; la piedra bajo mis pies estaba fresca y en el aire se sentía un leve aroma a pino. La gente nos sonreía — algunos locales incluso pidieron fotos con nosotros. Eso no pasa en mi ciudad.
Después paseamos por Bukchon Hanok Village. Las casas están tan tranquilas comparadas con el ruido de la ciudad — solo se escucha el suave sonido de las pantuflas sobre el suelo de madera si prestas atención. Minji nos contó que algunas familias aún viven ahí, algo que no me esperaba. El cielo se veía casi blanco detrás de esos techos de tejas. En el Mercado Gwangjang, todo cambió: el chisporroteo del aceite, los gritos de los vendedores y el olor a tortitas de frijol mungo por todos lados. Probé el bindaetteok y un pastel de arroz masticable con salsa picante (más fuerte de lo que imaginaba). Hay una energía en ese lugar que no se olvida.
Podríamos haber elegido cualquier lugar para almorzar, pero Minji nos llevó a un pequeño local de fideos escondido detrás de la calle principal de Insadong — no tenían menú en inglés, pero ella se encargó de todo. La sopa era sencilla pero reconfortante, justo lo que necesitábamos después de tanto caminar. Terminamos en la Torre Namsan para disfrutar de una vista panorámica de Seúl; estaba concurrido, pero la brisa allá arriba fue como una recompensa. En el camino de regreso, las mangas de mi hanbok aún olían a almidón mezclado con aromas de comida callejera. Eso fue lo que realmente me quedó grabado.
Sí, la recogida y el regreso al hotel están incluidos.
Sí, puedes cambiar los destinos según tus intereses.
Sí, el alquiler de hanbok está incluido si quieres usar uno en el Palacio Gyeongbokgung.
Las entradas a las atracciones sugeridas están incluidas.
La guía recomienda restaurantes locales; opciones como bulgogi o fideos coreanos.
Sí, es apto para todas las edades y se permiten cochecitos.
El tour dura todo el día explorando varios puntos clave de Seúl.
Visitarás el Mercado Gwangjang y la calle comercial Myeongdong durante el tour.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en vehículo con aire acondicionado, entradas a sitios como el Palacio Gyeongbokgung (con opción de alquiler de hanbok), guía en inglés que te ayuda a elegir el almuerzo en locales favoritos de los seúlitas, además de tiempo para explorar mercados y barrios a tu ritmo antes de volver cómodamente.
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