Viaja desde Campbell River hasta Bute Inlet en un bote calefaccionado con un guía indígena que comparte historias auténticas en el camino. Observa osos grizzly desde puntos seguros en tierras Homalco y escucha leyendas que han pasado de generación en generación. También podrás ver ballenas y respirar aire puro, y regresarás con la sensación de haber tocado algo salvaje y ancestral.
Para ser sincero, estaba un poco nervioso por ver osos grizzly tan de cerca. No asustado, sino ese cosquilleo raro que sientes cuando vas a hacer algo que solo habías visto en documentales. Salimos temprano de Campbell River, con el calentador del bote zumbando bajo nuestros asientos mientras el mar Salish golpeaba el casco. Nuestra guía, Sarah, que creció cerca, empezó a contarnos historias de pesca de su abuelo antes de salir del puerto. Señaló un águila calva posada como si fuera la dueña del lugar. El aire olía a sal y corteza de cedro.
Un poco más allá de la mitad del camino hacia Orford Bay, vimos la cola de una ballena jorobada asomándose entre la niebla. No me lo esperaba; todos nos quedamos en silencio, salvo un niño que susurró un “wow”. Cuando llegamos a la tierra de los osos grizzly—el territorio tradicional de la nación Homalco—se notó el cambio: más silencio, pero no vacío. Cambiamos a un minibús (yo todavía sentía el vaivén del mar) y nuestro guía Homalco, Mike, nos explicó cómo su gente ha convivido con estos osos por generaciones. Se rió cuando le pregunté cómo se dice “oso” en ayajuthem—seguro lo pronuncié mal, pero fue muy amable.
El primer oso que vimos fue solo una sombra moviéndose por la orilla del río, levantando piedras para buscar huevos de salmón. La lluvia hacía que todo oliera más intenso: musgo mojado, barro, y algo dulce que no supe identificar. En una de las torres de observación junto al río Algard, Mike nos contó una historia sobre un tío suyo que tuvo un encuentro cercano con una osa madre (“nunca corrió tan rápido en su vida”). Aún recuerdo esa vista: el río serpenteando entre piedras, huellas de oso marcadas en la arena. Se sentía como un respeto mutuo, no como una intrusión.
De regreso a Campbell River, seguía mirando el agua buscando más ballenas o tal vez otro vistazo de esos bosques deslizándose bajo la lluvia. No sé qué me quedó más grabado—los osos o escuchar a Mike hablar de lo que significa esta tierra para él. En cualquier caso, es algo que no se olvida fácil y para bien.
No incluye recogida en hotel; el tour sale desde la marina de Campbell River.
El viaje en bote por el mar Salish hasta Orford Bay dura unas 2 horas por trayecto.
Incluye snacks y café o té; se pueden adaptar a necesidades dietéticas si se avisa con anticipación.
Sí, es apto para todos los niveles, pero los participantes deben poder subir escaleras.
Lo lideran guías indígenas capacitados de la nación Homalco.
Es posible avistar ballenas jorobadas, orcas, delfines o leones marinos, pero no está garantizado.
Sí; reservar apoya la recuperación cultural y económica de la nación Homalco y su juventud.
Sí, el bote cubierto y calefaccionado cuenta con baño para tu comodidad.
Tu día incluye viaje en bote cubierto y calefaccionado por el mar Salish con café o té y snacks adaptados a tus necesidades si avisas antes; avistamiento de osos grizzly con guías indígenas capacitados en Orford Bay; todos los impuestos y tarifas incluidos para que solo te concentres en disfrutar de los osos y las historias antes de regresar a Campbell River por la tarde.
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