Navega por el río Zambezi al caer la tarde, disfrutando una cena gourmet de cuatro tiempos y bebidas a bordo. Observa hipopótamos con tu guía local y contempla los colores del atardecer reflejados en el agua. La recogida en hotel facilita todo para que solo te relajes y disfrutes la tranquilidad de la noche en Zimbabue.
Aún recuerdo el silencio que se apoderó de nosotros al alejarnos del muelle cerca de las Cataratas Victoria — solo el suave zumbido del barco y ese ancho y tranquilo río Zambezi extendiéndose frente a nosotros. Esperaba ruido o música, pero solo se escuchaba el agua rozando y alguna risa suave de alguien del grupo al contar que casi se le vuela el sombrero de sol (al final no se lo llevó el viento, pero estuvo cerca). El aire olía distinto que en la ciudad — más fresco, casi dulce con un toque amaderado. Nuestro guía, Tendai, nos señaló hipopótamos en la orilla antes de que termináramos la primera copa. Dijo que a veces se les oye gruñir si tienes suerte. Nosotros no tuvimos tanta, pero no me importó.
La cocina está justo a bordo, algo que no había notado hasta que percibí el aroma a pescado a la parrilla y algo picante — ¿quizá peri-peri? El chef salió a charlar mientras servía el entrante (ojalá recordara su nombre; tenía una sonrisa fácil y nos hizo adivinar qué hojas locales llevaba la ensalada). La comida fue más ligera de lo que esperaba para una cena “gourmet” — justo para seguir disfrutando del río sin sentirte pesado. Hay vino si quieres, o refrescos — alguien en nuestra mesa no paraba de pedir ginger beer y nadie puso objeciones.
El atardecer aquí no es inmediato; se va deslizando lentamente sobre el Zambezi. El cielo pasó de dorado a un azul profundo con tonos morados mientras comíamos el postre (una tarta cítrica, a la vez ácida y dulce). Nadie tenía prisa. Se veían barquitos a lo lejos, diminutos en medio de tanta agua. De regreso a las Cataratas Victoria, la gente se fue quedando en silencio otra vez — no triste, sino plena. A veces pienso en ese último rayo de luz sobre el agua cuando el ruido de casa me abruma.
El crucero dura aproximadamente 3 horas de principio a fin.
Sí, la recogida y regreso están incluidos para hoteles del lado de Zimbabue en Cataratas Victoria.
Se sirve una cena gourmet de cuatro tiempos a bordo junto con bebidas alcohólicas, refrescos y agua embotellada.
Sí, bebés y niños pequeños pueden unirse y pueden ir en cochecito o carriola.
El menú usa ingredientes frescos; se pueden adaptar necesidades dietéticas si se avisa con anticipación.
Se pueden organizar traslados desde hoteles en Livingstone con un costo extra; pueden aplicarse tasas de cruce fronterizo.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el crucero.
Tu noche incluye recogida y regreso desde hoteles en Cataratas Victoria (lado de Zimbabue), todos los traslados para llegar al barco, agua embotellada durante el recorrido, una cena gourmet de cuatro tiempos preparada por un chef a bordo con ingredientes frescos, además de bebidas alcohólicas y refrescos mientras navegas por el río Zambezi antes de regresar tras el atardecer.
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