Recorrerás auténticos pueblos en moto con conductores locales, visitarás lugares emblemáticos como el Puente Thanh Toan y la Pagoda Thien Mu, harás compras en el Mercado Dong Ba y compartirás un almuerzo vegetariano casero con monjas budistas: un verdadero sabor de Hue más allá de la ruta turística habitual.
El aire de la mañana en Hue se siente fresco mientras nos subimos a la parte trasera de nuestras motos, cada una conducida por un local que conoce estas calles como la palma de su mano. De inmediato, arrancamos, serpenteando entre filas de granjas de patos y búfalos de agua que pastan perezosamente junto a los arrozales. El aroma a tierra mojada se mezcla con el lejano canto de los gallos. No es solo turismo, es formar parte del latido de este lugar.
Nuestra primera parada es el Puente Thanh Toan, escondido junto a un tranquilo camino rural. Allí, una anciana vende arroz pegajoso bajo la sombra, y los niños saludan al pasar. Nos detenemos para tomar fotos antes de dirigirnos a la Tumba de Tu Duc. Nuestro guía, el señor Hien, comparte historias sobre la familia real; incluso señala tallados que jamás habría notado por mi cuenta.
Luego nos lanzamos hacia el Mercado Dong Ba. Está lleno de vida: vendedores gritando precios, cestas repletas de hierbas y chiles por doquier. Tomo un jugo frío de caña de azúcar en un puesto (la mejor forma de refrescarse). Después seguimos hacia la Pagoda Thien Mu, justo a la orilla del Río Perfume. Escuchamos a los monjes cantando; sus voces resuenan suavemente a nuestro alrededor.
¿Lo mejor? El almuerzo en un convento budista. Las monjas nos reciben con sonrisas amables y sirven platos vegetarianos sencillos: tofu fresco, verduras salteadas y una sopa que sabe a cocción lenta durante toda la mañana. Aquí reina la paz; se oyen los pájaros afuera y nada más.
Terminamos en la Ciudadela de Hue: enormes puertas, muros desgastados, fragmentos de historia en cada rincón. Ya estoy cubierto de polvo pero feliz, con la sensación de haber descubierto un Hue que la mayoría de turistas no conoce.
¡Sí! Viajarás como pasajero con conductores locales experimentados; es seguro y sencillo para todos los niveles.
El almuerzo es completamente vegetariano y lo preparan monjas budistas con ingredientes frescos y locales.
Lo mejor es ropa ligera (puede hacer calor), además de protector solar y gafas de sol. Se proporcionan cascos.
¡Por supuesto! Disponemos de asientos especiales para bebés si es necesario, así que las familias son bienvenidas.
Tu día incluye almuerzo en el convento, un guía autorizado de habla inglesa que conoce Hue a fondo, conductores locales amables (todos con licencia), seguro para tu tranquilidad y abundante agua embotellada fría durante el recorrido.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?