Comenzarás con una recogida temprana en Dong Hoi o el pueblo de Phong Nha para explorar las frescas profundidades y formaciones impactantes de la Cueva del Paraíso con tu guía. Disfrutarás un almuerzo tradicional vietnamita en el pueblo y luego navegarás en barco dragón por el río subterráneo de la Cueva de Phong Nha. Momentos de asombro y risas garantizados — aquí no solo hay paisaje, hay ambiente.
La furgoneta llegó justo frente a nuestro hotel en Dong Hoi poco después del desayuno — más temprano de lo que esperaba, así que todavía terminaba mi café cuando nuestro guía, Minh, me saludó desde la puerta. Tenía una forma de hablar tan tranquila que hasta el trayecto por el campo de Phong Nha se sentía parte del viaje. Los arrozales brillaban casi irreales con la luz de la mañana, y cada vez que pasábamos por algún pueblito, olía a leña quemada. Minh señaló los acantilados de piedra caliza que se veían al frente y dijo algo sobre “dragones durmiendo bajo las colinas”. No sé si lo decía en serio, pero se me quedó grabado.
La primera parada fue la Cueva del Paraíso. Subimos a un carrito de golf para un corto paseo por la selva, que se sentía sorprendentemente fresca después del sol afuera. Hay que subir unas escaleras hasta la entrada de la cueva — no es difícil, pero sí te acelera un poco el corazón (y sí, admito que respiraba más rápido de lo que quería). Dentro, el silencio es casi sagrado. El aire está húmedo y fresco; se oye el goteo del agua a lo lejos. Minh me pasó su linterna para que viera mejor algunas formaciones rocosas — una la llamó “la Corte Real”, aunque a mí me parecía más cera derretida de vela. Pero igual, una belleza.
El almuerzo fue en un restaurante familiar del pueblo de Phong Nha. Trajeron platos de verduras salteadas y cerdo con jengibre — sencillo, pero se notaba que lo habían hecho con cariño. También había opción vegetariana (un chico de nuestro grupo la pidió) y no pusieron ningún problema para cambiar los platos. Después de comer, nos quedamos un rato en silencio, escuchando los gallos detrás de la cocina.
Por la tarde nos llevaron río abajo en uno de esos barcos dragón — la pintura azul estaba desconchada en varios sitios, el motor sonaba suave mientras nos dejábamos llevar hacia la Cueva de Phong Nha. El río es verde y tranquilo; a veces se ven niños saludando desde la orilla si levantas la vista del móvil (que recomiendo hacer). Dentro de la cueva, se siente un silencio profundo al pasar bajo los arcos de roca. Caminamos unos 300 metros tras atracar, justo para sentirnos envueltos por la piedra y la sombra un rato. Intenté sacar fotos, pero ninguna captó lo enorme y extraño que se siente ahí dentro.
La excursión dura unas 8–9 horas, incluyendo traslados desde Dong Hoi o el pueblo de Phong Nha.
Sí, la recogida y regreso están incluidos desde hoteles en Dong Hoi o en el pueblo de Phong Nha.
Se sirve un almuerzo tradicional vietnamita en un restaurante local; hay opciones vegetarianas si se solicitan con anticipación.
Se llega en furgoneta hasta la entrada del parque, luego en carrito de golf por senderos de selva y finalmente subiendo escaleras hasta la cueva.
Hay una subida moderada por escaleras para llegar a la Cueva del Paraíso; dentro de ambas cuevas el terreno es mayormente plano y apto para la mayoría.
Sí, todas las entradas a las cuevas están incluidas en la reserva.
No se requiere equipo especial; se recomiendan zapatos cómodos para caminar.
Sí, se puede pedir comida vegetariana avisando con antelación.
Tu día incluye recogida y regreso en furgoneta desde Dong Hoi o el pueblo de Phong Nha, todas las entradas a la Cueva del Paraíso y la Cueva de Phong Nha, un guía local de habla inglesa durante todo el recorrido, y un almuerzo al estilo vietnamita (con opciones vegetarianas si se necesita) antes de volver a última hora de la tarde.
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