Explora las antiguas ruinas de My Son con un guía local que revive leyendas, disfruta la danza hipnótica Champa entre torres cubiertas de musgo, navega al atardecer por el río Thu Bon con un Banh My recién hecho, y regresa a Hoi An justo cuando las linternas comienzan a brillar. No es solo un tour, es dejar que la historia y el aire de Vietnam te envuelvan.
Lo primero que me llamó la atención fue el sonido: las cigarras zumbando como estática al bajar de la van en el Santuario de My Son. Nuestro guía, Hieu, sonrió y nos entregó botellas de agua fría (justo lo que necesitábamos). El aire olía a ese verde intenso que solo se siente en lugares antiguos después de la lluvia. Había visto fotos de estas torres de ladrillo rojo, pero estando ahí, con la luz colándose entre las grietas y el musgo cubriéndolo todo, la sensación era otra. Hieu nos contó historias de los reyes Champa, y su forma de pausar para dar énfasis hizo que hasta el jetlag desapareciera por un momento.
Recorrimos templos en ruinas mientras un grupo preparaba la danza tradicional Champa Apsara. No esperaba engancharme tanto: la música reverberaba extraño entre las piedras y las manos de las bailarinas se movían tan despacio que casi olvidaba parpadear. En un momento, un niño de otro grupo intentó imitar sus gestos y todos se rieron, incluso una de las bailarinas. Sentí el aroma del incienso desde algún lugar detrás de nosotros. Honestamente, todavía recuerdo lo tranquilo que se sentía ese instante.
Después de un par de horas (perdí la cuenta), volvimos a la minivan justo cuando el calor empezaba a ceder. El camino hacia el río fue corto, unos 20 minutos tal vez, y vimos campesinos regresando a casa en moto y búfalos de agua parados como si fueran dueños del lugar. Subimos a un bote de madera en un pequeño muelle; nada lujoso pero con mucho encanto. La brisa en el río Thu Bon fue un alivio tras tanto caminar. Alguien me pasó un Banh My—pan crujiente y caliente con un toque picante dentro—y vimos pasar los barcos de pesca mientras el atardecer teñía todo de dorado. Intenté sacar fotos, pero ninguna capturó la magia del momento.
De regreso en Hoi An a primera hora de la noche, con las piernas cansadas pero la cabeza llena de detalles: la sonrisa de una bailarina, la luz del río sobre los ladrillos viejos, las historias de Hieu dando vueltas en mi mente. Si estás pensando en hacer una excursión de un día a My Son desde Hoi An o Da Nang, sinceramente, así lo haría yo.
El tour dura alrededor de 5 horas desde la recogida hasta el regreso.
Sí, la recogida en hotel en Hoi An está incluida en el precio.
Incluye un Banh My vietnamita (sándwich de baguette) como parte de la experiencia.
Sí, un guía local de habla inglesa te acompaña durante la visita.
Sí, después de My Son harás un paseo en barco por el río Thu Bon rumbo a Hoi An.
El tour es accesible para sillas de ruedas y los bebés pueden ir en cochecito o en el regazo de un adulto.
El regreso a Hoi An es alrededor de las 6:00 pm.
No incluye almuerzo completo para salidas por la tarde; solo los tours matutinos tienen menú fijo. Pero sí recibirás un Banh My.
Tu tarde incluye recogida en hotel de Hoi An en vehículo con aire acondicionado, todas las entradas al Santuario de My Son con guía local en inglés que te cuenta su historia y la danza Champa, agua fría durante el recorrido, un snack Banh My recién hecho tras explorar las ruinas, y un relajante paseo en barco por el río Thu Bon antes de dejarte en tu hotel a primera hora de la noche.
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