Vive Estambul al máximo saltándote filas en Santa Sofía, recorriendo el palacio Topkapi con guía local, navegando el Bósforo al atardecer y perdiéndote en el laberinto del Gran Bazar—todo con tu móvil como entrada. Prepárate para sorpresas: risas con los guías, aire salado en la piel y quizás dedos pegajosos por albaricoques frescos.
Lo primero que me impactó fue el sonido — Estambul es ruidosa, pero en el mejor sentido. Acabábamos de escanear nuestro E-pass de Estambul (en mi móvil, nada de papel) frente a Santa Sofía y se mezclaban las gaviotas con el llamado a la oración rebotando en las piedras antiguas. Nuestro guía sonrió y empezó a contarnos historias de emperadores y sultanes justo donde ellos estuvieron hace siglos. No podía dejar de mirar los mosaicos, pensando en cuánta gente ha hecho lo mismo. Todo el lugar olía ligeramente a cera de vela y polvo — nada desagradable. Intenté susurrar “Ayasofya” como él, pero seguro lo dije mal; se rió.
Después entramos al Palacio Topkapi — otra vez, sin esperas gracias al pase E-pass (soy impaciente, así que eso me encantó). Las cocinas fueron mi parte favorita: ollas de cobre por todos lados, un poco a humedad, pero casi podías imaginar un guiso burbujeando para cientos de personas. Había familias de todas partes, algunos niños corriendo sobre los suelos brillantes. Nuestro guía señaló una ventana donde los sultanes solían observar la vida pasar; de verdad me dieron ganas de sentarme y no hacer nada un rato. Recorrimos salas llenas de antiguas túnicas y espadas — cosas que no esperaba que me interesaran, pero terminé mirando por largo rato.
Tomamos el ferry para un crucero por el Bósforo (incluido en el E-pass), un respiro después de tanta gente. El agua parecía casi plata bajo el sol de la tarde y había una brisa con olor a sal y dulzura — difícil de explicar, pero todavía lo recuerdo. En un momento alguien empezó a cantar bajito en turco cerca de nosotros; nadie se sorprendió. Luego nos perdimos en el laberinto del Gran Bazar — tantos colores y voces que parecía un caleidoscopio. Un vendedor me dio albaricoques secos “pruébalos,” dijo, y lo hice (con los dedos pegajosos después).
La verdad, tener todo en el móvil evitó líos con tickets o efectivo — solo mostraba mi código en cada sitio o me encontraba con los guías cuando tocaba. Si eres como yo y te abruman las opciones o las multitudes, el E-pass de Estambul hace que todo sea más ligero. No fue perfecto (una vez perdí el ferry porque paré a comer baklava), pero quizá eso también forma parte del encanto.
El pase cubre más de 100 atracciones, incluyendo tours por Santa Sofía, Palacio Topkapi, Cisterna Basílica, entrada al Palacio Dolmabahce, cruceros por el Bósforo, tour a la Mezquita Azul, Gran Bazar, museos como Chora y el Museo de Artes Turcas e Islámicas.
Muestras el código QR digital del E-pass en las atracciones participantes o te encuentras con los guías en puntos establecidos—no necesitas comprar entradas en el lugar ni hacer fila.
Sí, hay guías profesionales en inglés para Santa Sofía, Palacio Topkapi, Cisterna Basílica, Mezquita Azul, Gran Bazar y más.
Sí, la mayoría de los sitios son accesibles en transporte público; la guía digital incluida con el pase te da toda la info detallada.
Sí, el E-pass incluye cruceros diurnos o al atardecer por el Bósforo (con opciones de cena o almuerzo), además de tickets de ferry ida y vuelta a las Islas Príncipe.
Hay una línea de atención al cliente vía WhatsApp y chat para ayudarte durante la planificación o tu visita.
Puedes elegir pases válidos por 2, 3, 5 o 7 días; el pase es válido hasta dos años desde la compra hasta que lo activas.
El pase ofrece traslados privados de ida y vuelta con descuento desde/hacia los aeropuertos de Estambul o Sabiha Gokcen—no son gratis, pero sí a precio reducido.
Tu día incluye acceso digital instantáneo a más de 100 atracciones top de Estambul—solo escanea tu pase móvil para entrar o únete a tours guiados en lugares como Santa Sofía y Palacio Topkapi sin hacer fila. Disfruta cruceros por el Bósforo (de día o al atardecer), excursiones fuera de la ciudad como Bursa o el lago Sapanca si quieres, además de extras como cenas con espectáculo y entradas a museos—todo con apoyo de un equipo que habla inglés para ayudarte en el camino.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?