Camina por las antiguas calles de mármol en Éfeso, visita en silencio la Casa de la Virgen María cerca de Selçuk, disfruta un almuerzo local y escucha historias donde estuvo el templo de Artemisa. Esta excursión desde Izmir incluye recogida en hotel, entradas y un guía que hace que la historia cobre vida, dejándote con más preguntas que respuestas (para bien).
¿Alguna vez te has preguntado cómo sería caminar por donde los romanos apuraban su día? Eso sentí al pisar las calles de mármol de Éfeso tras salir temprano de Izmir. El camino pasó rápido entre olivares, pueblos dormidos y charlas con nuestro guía Emre, que logró hacer divertido un tema tan antiguo a las 8 de la mañana. La primera parada real fue la Casa de la Virgen María. Allí reinaba un silencio especial, a pesar de algunos visitantes. Se percibía un leve aroma a cera de vela y tomillo silvestre. En una pared afuera, la gente dejaba notitas, quizás deseos o plegarias. Quise escribir una, pero me dio vergüenza y solo observé a una señora mayor atar la suya.
Después llegó Éfeso. La verdad, no esperaba sentirme tan pequeño al pasar junto a esas columnas y arcos. Emre nos mostró las marcas en la piedra donde corrían los carros; casi podías escucharlos si te quedabas quieto (o eso creía yo). Caminamos frente a la Biblioteca de Celso —que fue la tercera más grande en la época romana— y traté de imaginar a los estudiosos allí, aunque lo que más me llamó la atención fue cómo el sol reflejaba la piedra clara y todo parecía dorado por un instante. El almuerzo en Selçuk, después de tanto andar, supo mejor de lo que esperaba: un plato sencillo de köfte con pan recién hecho.
La última parada fue el templo de Artemisa. Queda poco, solo piedras dispersas y cigüeñas anidando en una columna solitaria, pero Emre nos contó historias de dioses, incendios y de Alejandro Magno nacido la noche en que el templo se quemó. Me gustó esa sensación de historia viva y desordenada, no solo datos en un cartel. Ya por la tarde volvíamos a Izmir, cansados de ese buen cansancio que te llena la cabeza y te duele un poco los pies. Aún pienso en esas calles de mármol, ¿sabes?
La excursión dura unas 10-11 horas, con recogida alrededor de las 7:45 am y regreso entre las 6:30 y 7:00 pm.
Sí, el almuerzo en un restaurante local en Selçuk está incluido durante la excursión.
Sí, todas las entradas a ambos lugares están incluidas en tu reserva.
Visitarás las ruinas del templo de Artemisa, y el guía te contará su historia y leyendas.
Incluye recogida en hoteles céntricos de Izmir.
La excursión es apta para todos los niveles de condición física, aunque los bebés deben ir en el regazo de un adulto durante el transporte.
El trayecto en coche entre Izmir y Éfeso dura aproximadamente una hora y media por trayecto.
Tu día incluye recogida cómoda en hotel en Izmir, todas las entradas a Éfeso y la Casa de la Virgen María, además de un almuerzo tradicional turco en Selçuk antes de regresar al hotel por la tarde.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?