Disfrutarás de un té con locales en el casco antiguo de Antalya, subirás en el teleférico Olympos con vistas a la ciudad, navegarás hasta las cascadas de Düden donde la brisa marina refresca tu rostro, y compartirás un almuerzo en un patio soleado — momentos que recordarás mucho después de irte.
Apenas salimos de la furgoneta cuando nuestro guía, Emre, nos llamó a un café pequeño junto al arco de piedra de Kaleici. Pidió té para todos — “çay”, nos enseñó a pronunciarlo (yo todavía no le pillo el truco a la ‘ç’). El dueño sonrió y nos sirvió en vasos con forma de tulipán. La calle estaba animada pero sin prisas; se olía pan recién hecho cerca. Emre señaló las antiguas murallas romanas y nos contó cómo su abuelo solía colarse por ahí de niño. Era como si nos estuviera revelando historias que solo los locales conocen, no solo cosas para turistas.
Luego tocó el teleférico Olympos — la verdad, no esperaba que se me revolviera tanto el estómago al empezar a subir. La vista de Antalya es impresionante: tejados rojos entre palmeras y de repente todo ese mar azul. Hubo un momento en que el viento sacudió la cabina y todos guardamos silencio, salvo un niño que se reía sin parar. Arriba hacía más fresco, casi un aire cortante, y se veía hasta las montañas detrás. Intenté hacer una foto, pero no logra captar lo que se siente allá arriba.
Más tarde navegamos por la costa en un barco pequeño rumbo a las cascadas de Düden. El agua olía a una mezcla de sal y frescura difícil de explicar si no has estado cerca de los acantilados mediterráneos. Cuando nos acercamos, la bruma nos salpicó la cara y escuché una risa detrás de mí (quizá por mi pelo alborotado). El almuerzo fue de vuelta en Kaleici: pollo a la parrilla con arroz y esos tomates dulces que saben mejor de lo que parecen. Emre se sentó con nosotros y nos contó historias de su infancia aquí; hasta nos recomendó dónde comprar auténtico lokum (no el típico para turistas). Compré un poco para mi tía, pero me comí la mitad en el autobús de regreso.
Sí, el traslado ida y vuelta desde el hotel está incluido para todos los pasajeros.
Sí, disfrutarás de un almuerzo local durante la parada en Kaleici.
Sí, un guía local que habla inglés acompañará todo el recorrido.
Sí, las entradas a las cascadas están cubiertas en la reserva.
El teleférico está incluido solo si eliges esa opción al reservar.
El tour comienza por la mañana y termina por la tarde.
Sí, los bebés son bienvenidos pero deben ir en el regazo de un adulto durante los traslados.
Sí, tendrás tiempo libre en Kaleici para pasear o comprar por tu cuenta.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en vehículos con aire acondicionado, entradas a las cascadas de Düden, paseo en barco si eliges esa opción, guía local en inglés durante todo el tour por Antalya, almuerzo tradicional en el casco antiguo de Kaleici, y billetes para el teleférico Olympos si lo reservas, antes de regresar por la tarde.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?