Olvídate de las filas para taxis y llega directo a tu hotel con un conductor local amable que conoce bien Chiang Mai. Es rápido, privado y elimina el estrés de llegar o salir de la ciudad, especialmente si llevas equipaje o vas con niños.
Al bajar del avión en el Aeropuerto Internacional de Chiang Mai, vi mi nombre en un cartel antes de salir por las puertas de cristal. La zona de llegadas estaba llena de vida: familias reencontrándose, el aroma a cerdo a la parrilla de un puesto cercano. Nuestro conductor hizo un pequeño wai y me ayudó con la maleta (incluso tomó mi mochila desgastada sin pestañear). La van estaba justo afuera, con el motor encendido y el aire acondicionado funcionando—un alivio total después del calor pegajoso afuera.
El trayecto hasta mi hotel en la Ciudad Vieja duró unos 20 minutos. Pasamos motos zigzagueando entre el tráfico, monjes con túnicas naranjas caminando junto al foso, y algunos vendedores ambulantes preparando sus puestos para la noche. Nada de hacer cola para taxis ni regatear precios—solo un viaje cómodo directo a la puerta. El conductor me contó un poco sobre lugares locales (me recomendó probar el khao soi en Kiat Ocha si tenía tiempo). La verdad, se sentía más como que me recogía un amigo que un servicio formal.
Tu conductor te estará esperando en la zona de llegadas con un cartel con tu nombre. ¡Imposible no verlo!
Sí, la van tiene espacio de sobra para familias o grupos pequeños y su equipaje.
Por supuesto, solo avísanos con anticipación y nos aseguraremos de que haya espacio y acceso cómodo.
Normalmente entre 20 y 30 minutos, según el tráfico y la ubicación del hotel.
Tu traslado incluye bienvenida en el aeropuerto, van privada con aire acondicionado, ayuda con tus maletas (una maleta y un equipaje de mano por persona), peajes, seguro y todos los impuestos. También podemos acomodar cochecitos y sillas de ruedas—solo dinos lo que necesitas.
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