Resolverás ingeniosos acertijos alrededor del lago Thun y el Castillo Schadau, trabajando en equipo mientras descubres rincones secretos que la mayoría de los visitantes no conoce. Es divertido, social y te ofrece una nueva mirada a Thun, incluso si ya lo has visitado.
Comenzamos nuestra aventura Foxtrail justo a las afueras de Thun, donde el aire olía ligeramente a hierba mojada tras una llovizna matutina. La primera pista nos hizo rodear un sendero tranquilo hacia Gwatt, con los ojos atentos a un cisne negro deslizándose—los locales dicen que ver uno trae buena suerte. Nuestro guía nos entregó los documentos iniciales y nos recordó que no pensáramos demasiado; a veces la respuesta está justo frente a ti.
La ruta nos llevó junto al Castillo Schadau, cuyas torres asomaban entre viejos árboles. Un grupo de niños disfrazados de princesas reía en el césped, haciendo que el lugar pareciera sacado de un cuento. Desde aquí se veían claramente los picos del Eiger y el Mönch a lo lejos—al menos en un día despejado. Nos atascamos en un acertijo cerca del agua, pero llamamos a la línea de ayuda (¡muy amable!) y en minutos estábamos de nuevo en marcha. Las pistas del zorro nos guiaron por rincones ocultos del centro de Thun antes de regresar bordeando el río. Me gustó cómo incluso los locales parecían curiosos por lo que estábamos haciendo.
¡Sí! El recorrido es plano y accesible para cochecitos y sillas de ruedas. A los niños les encanta buscar pistas durante el camino.
No te preocupes—puedes llamar a la línea de ayuda gratuita en cualquier momento si necesitas una pista o te pierdes.
La mayoría de los grupos tardan entre 2 y 3 horas, pero no hay prisa. Puedes hacer pausas para comer o tomar fotos cuando quieras.
Tu entrada para Foxtrail y todos los documentos iniciales están incluidos. Todo lo que necesitas para seguir las pistas te lo entregan al comenzar—solo trae calzado cómodo y tu espíritu aventurero.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?