Pedalea desde Philipsburg con un guía local, cruzando las partes holandesa y francesa de Sint Maarten en una e-bike. Pasarás por Oyster Pond y Le Galion antes de refrescarte en Orient Beach con bebida y baño — momentos que recordarás mucho después de que te duelan las piernas.
“¿Ves esa colina? No te preocupes, la bici hace la mitad del trabajo,” sonrió nuestro guía, Jean-Luc, mientras me entregaba el casco frente a la pequeña tienda en Philipsburg. Nunca había montado una bici eléctrica y, siendo sincero, me daba un poco de miedo el tráfico de Sint Maarten. Pero Jean-Luc lo tomó con calma y dijo: “Aquí vamos juntos.” El aire de la mañana olía a sal y un poco a diésel del puerto. Partimos zigzagueando entre casas de colores pastel y niños que saludaban camino a la escuela.
La primera subida fuera del pueblo fue más fácil de lo que esperaba — ¿quizá demasiado fácil? La e-bike zumbaba suave bajo mis pies. En Oyster Pond Bay hicimos una pausa para beber agua y vimos a un pescador desenredar sus redes mientras un gallo paseaba con aire de dueño del lugar (aún no entiendo por qué hay gallinas por todos lados aquí). Cruzar a la parte francesa de St. Martin fue casi imperceptible, salvo por el cambio de señales y porque Jean-Luc empezó a hablar en francés con un tendero. El viento atlántico se levantó mientras rodábamos por la costa; tenía un sabor fuerte y me dejó los labios pegajosos.
No esperaba reír tanto intentando pronunciar “Le Galion” — Li también se rió cuando intenté decirlo en mandarín (seguro lo arruiné). Ya casi al mediodía apareció Orient Beach, con su agua turquesa y sombrillas coloridas. Dejamos las bicis y nos metimos directo al agua; la arena se me metió entre los dedos, pero no me importó. Después de un paseo así, un jugo frío sabe a gloria. Hay algo especial en compartir un baño con desconocidos que de repente parecen amigos — tal vez sea el sol o quizás esta isla tiene su magia.
Las bicicletas eléctricas facilitan las subidas, pero se recomienda tener una condición física moderada y sentirse cómodo con el tráfico.
Sí, durante el tour hay tiempo para un baño refrescante en Orient Beach.
Sí, todos los participantes reciben casco para la bici.
Incluye el uso de e-bike, casco, agua embotellada, guía local y una bebida gratis en Orient Beach.
El punto de partida es Philipsburg, en la parte holandesa de Sint Maarten.
Sí, durante el recorrido cruzarás de Sint Maarten a St. Martin.
No, en Sint Maarten no hay carriles exclusivos para bicicletas; se circula junto al tráfico normal.
Sí, cerca de Philipsburg hay opciones de transporte público disponibles.
Tu día incluye el uso de una bicicleta eléctrica con casco, agua embotellada durante el recorrido, guía local experto para cruzar ambos lados de Sint Maarten/Saint Martin, y una bebida gratis (cerveza, refresco, jugo o agua) en Orient Beach antes de regresar a Philipsburg.
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