Recoge tu moto o scooter en Negombo con todo listo — seguro, cascos y asistencia en carretera si la necesitas. Viaja solo o acompañado por la costa o las montañas de Sri Lanka a tu ritmo. Libertad pura: consejos locales, sin rutas fijas, solo caminos abiertos y lo que surja.
Llegamos a Negombo aún sacudiéndonos el cansancio del vuelo, y justo ahí, en la calle, había una fila de motos listas para arrancar, con el tanque lleno. El chico que atendía (creo que se llamaba Dilan) me dio un casco y sonrió cuando me enredé con la correa. “No te preocupes”, me dijo, “te vas a acostumbrar rápido”. El aire olía a gasolina y sal marina, no era desagradable, sino justo lo suficiente para despejarte. Hay algo especial en elegir tu propia moto, como si escogieras un compañero de viaje que aún no conoces.
Nunca había manejado un scooter fuera de mi ciudad, pero Dilan me explicó todo con calma: frenos aquí, bocina allá (la usarás mucho), dónde guardar la mochila bajo el asiento. Incluso me ayudó con los papeles para convertir mi licencia extranjera en una temporal para Sri Lanka; no esperaba que fuera tan fácil. Todo tomó unos 20 minutos, y de repente estábamos zigzagueando entre tuk-tuks y puestos de fruta, con la brisa jugando con mis mangas. No podía dejar de pensar en lo barato que era: ocho dólares al día por la moto, con seguro y dos cascos incluidos. Eso no se ve en casa.
En algún punto fuera de Negombo paramos a tomar té en una choza al borde de la carretera. Un par de locales miraron nuestro mapa arrugado y señalaron hacia Kandy (“largo viaje, pero la carretera está buena hoy”, dijo uno). Intenté pedir indicaciones en cingalés — Li se rió de mi acento, pero valoraron el intento. La carretera se sentía suave bajo las ruedas; de vez en cuando se olía la tierra mojada o se veían destellos de arrozales verdes entre los camiones. Hay una sensación extraña de libertad cuando te das cuenta que puedes seguir adelante sin horarios ni tours que te apuren.
¿Lo mejor? Si algo fallaba (que no pasó), tenían asistencia en carretera en toda la isla. Eso me dio una tranquilidad que no sabía que necesitaba hasta que estaba subiendo una colina con lluvia ligera. Quizá por eso aún recuerdo esas tardes: solo nosotros, la carretera abierta y esos pequeños momentos unidos por el ruido del motor y risas que quedaban atrás.
Un scooter cuesta alrededor de 8 dólares al día, con seguro completo y dos cascos incluidos.
Sí, todos los alquileres incluyen seguro completo sin costo adicional.
Puedes convertir tu licencia válida en una temporal de Sri Lanka por unos 20 dólares.
La empresa ofrece asistencia en carretera en toda la isla para emergencias o averías.
Las motos pueden transportar fácilmente hasta 40 kilos de equipaje.
Sí, cada moto o scooter viene con dos cascos incluidos.
No, el kilometraje es ilimitado para que viajes todo lo que quieras dentro de Sri Lanka.
Sí, el personal está encantado de enseñar a principiantes a manejar scooters o motos con seguridad.
Tu reserva incluye dos cascos para tu seguridad, un botiquín bajo el asiento por si acaso, kilometraje ilimitado para que explores sin límites, tanque lleno al recoger y seguro completo que cubre daños accidentales—y asistencia en carretera siempre disponible si surge algún problema.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?