Pedalea por los barrios de Singapur con un guía local que comparte historias que no encontrarás en internet. Recorre el circuito de Fórmula 1, prueba snacks en el hawker Lau Pa Sat y haz paradas para fotos en Merlion Park y Little India. Risas, sabores nuevos y muchas oportunidades para sentir la ciudad de cerca, llueva o haga sol.
“¿Ves esa esquina? Mi tío vendía helados ahí antes de que existiera Marina Bay,” nos sonrió el guía mientras llegábamos al agua, con el sudor ya acumulándose bajo el casco. No esperaba que un tour en bici por Singapur empezara con la historia de un tío, pero así fue todo el día: pequeñas anécdotas entre grandes monumentos. La ciudad se siente diferente desde una bici, sobre todo cuando rodamos al borde del antiguo circuito de Fórmula 1 (que está abierto casi todos los días, salvo en semana de carrera, según nos contaron). El viento en la cara y el aroma a satay a la parrilla que venía de algún lugar cerca de Lau Pa Sat me abrió el apetito mucho antes de lo previsto.
Parábamos para fotos en Merlion Park, que estaba más concurrido de lo que imaginaba para una mañana entre semana. El guía nos señaló detalles de la estatua que nunca había notado en fotos: escamas como de pez, pero con melena de león. Hubo un momento en que todos nos quedamos en silencio mirando la bahía y esos rascacielos de cristal reflejando el sol. Luego retomamos la bici, serpenteando por las calles estrechas de Kampong Glam, con persianas pintadas y pañuelos coloridos colgados en las tiendas. Más tarde, en Little India, alguien nos dio un snack frito envuelto en papel — todavía no sé cómo se llama (Li se rió cuando intenté decirlo en mandarín, seguro lo dije mal), pero sabía a cardamomo y algo dulce.
Me gustó que no solo visitamos los lugares turísticos; pasamos por viejos edificios coloniales, por callejones de Chinatown donde el incienso se mezclaba con el humo del tráfico (no es lo mejor para respirar profundo), y hasta paramos dos veces para tomar algo porque el calor y la humedad de Singapur se sienten de verdad aquí. La historia de la ciudad se fue revelando poco a poco mientras pedaleábamos: una mezquita antigua aquí, un mural allá. No hubo prisa; el guía nos dejó quedarnos si alguien quería otra foto o necesitaba agua.
Sigo pensando en esa sensación de recorrer tantos barrios en unas pocas horas — ver a la gente montando puestos de comida o saludando al pasar. Si buscas una excursión en Singapur que te acerque de verdad a la ciudad (y no te importa sudar un poco), este tour en bici es justo lo que necesitas.
El recorrido cubre el centro de Singapur y dura varias horas; el tiempo exacto depende del ritmo del grupo.
Sí, los cascos están disponibles — solo pide uno al reservar o avisa con anticipación.
Sí, el tour funciona llueva o truene; te dan un poncho desechable si hace falta.
Habrá paradas para tomar algo y comer snacks, especialmente en Little India y Chinatown.
Visitarás Marina Bay, Merlion Park, el hawker Lau Pa Sat, Kampong Glam, Little India y más.
Debes sentirte cómodo montando bici en la ciudad; por lo demás, es apto para la mayoría de niveles físicos.
Puedes organizar guardaequipaje si envías un email antes de empezar el tour.
Tu día incluye uso de bicicleta y casco (si lo pides), guía local con licencia que comparte historias de los barrios, poncho desechable en caso de lluvia, paradas para snacks y bebidas (especialmente en Chinatown y Little India), y opción de guardar equipaje si lo coordinas antes del tour.
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