Navega por las tranquilas aguas del sur de Singapur en un velero clásico al atardecer, observa cómo despliegan las velas a mano, disfruta de una cena de cinco tiempos bajo el cielo abierto con música en vivo y escucha historias de tu guía local mientras las islas pasan a tu lado. Una experiencia relajada pero especial — quizás te quedes más tiempo del esperado en el postre.
No tenía muy claro qué esperar al subir al Royal Albatross en Sentosa — ves fotos, pero nunca capturan la esencia real. La cubierta olía a madera cálida, mezclada con aire salado y un toque floral del perfume de alguien cercano. Nuestro guía (creo que se llamaba Ravi) nos recibió con una taza de cobre — resultó ser un recuerdo para cada uno, me di cuenta cuando casi la devuelvo. Se rió y me dijo que la guardara, “para la suerte”, dijo. Partimos justo cuando el cielo empezó a tomar ese tono azul grisáceo antes del atardecer — nada dramático, suave y un poco brumoso.
La tripulación subió por las jarcias para desplegar las velas a mano, algo que parecía a la vez peligroso y hermoso. Hay un ritmo antiguo en todo eso, cuerdas crujiendo, gente hablando en voz baja sobre el viento. Me apoyé en la barandilla con mi cóctel sin alcohol (sabía a jengibre y lima), viendo cómo Sentosa se hacía pequeña detrás. Primero pasamos por Palawan Beach — Ravi nos contó que ahí los soldados británicos pusieron vallas para tiburones hace años. No esperaba esa historia en un crucero de cena tan elegante.
La cena llegó en cinco tiempos — suena a mucho, pero no se sentía pesada. Aún recuerdo el sabor ligeramente ahumado del plato principal, tal vez por el aire del mar o mi imaginación. La música en vivo sonaba desde el otro lado de la cubierta; no muy alta, justo para que se escucharan risas encima. En un momento pasamos cerca de Kusu Island y St John’s Island — Ravi nos contó historias de tortugas y antiguas estaciones de cuarentena mientras las luces de la ciudad parpadeaban a lo lejos. Todo se sentía atemporal, como formar parte de un cuadro que avanza despacio.
Para el postre ya había olvidado el móvil (algo raro en mí). Hubo un instante en que todos se quedaron en silencio viendo cómo la última luz se apagaba sobre Siloso Beach — hasta los niños en otra mesa dejaron de moverse por un momento. A veces aún recuerdo esa vista cuando el ruido de casa se vuelve demasiado.
El crucero sale desde Resorts World Sentosa en Singapur.
Sí, incluye una cena sentada de cinco tiempos durante el paseo.
Tu entrada incluye refrescos ilimitados y un cóctel sin alcohol de bienvenida.
Pasarás por Palawan Beach, Siloso Beach, Kusu Island, Lazarus Island y St John’s Island.
Sí, el entretenimiento en vivo está incluido durante la velada a bordo.
Sí, se admiten bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos o carriolas.
Cada pasajero recibe una taza de cobre de recuerdo con la marca del barco.
No se especifica la duración exacta, pero es una experiencia tranquila a lo largo de la costa de Singapur.
Tu noche incluye embarque prioritario en Resorts World Sentosa, refrescos ilimitados durante el crucero y un cóctel de bienvenida servido en tu propia taza de cobre de recuerdo (que te llevas a casa). Disfrutarás de una cena completa de cinco tiempos bajo el cielo abierto con música en vivo mientras navegas por las playas e islas del sur de Singapur, para luego regresar a tierra más tarde esa noche.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?