Al llegar al aeropuerto DSS de Dakar, un conductor local te espera con un cartel con tu nombre, te ayuda con el equipaje y te acompaña en un coche híbrido con aire acondicionado, WiFi y agua embotellada rumbo a Saly o de regreso. Disfruta de una charla amigable (o un silencio tranquilo), recogida o entrega sin complicaciones en tu hotel y un inicio o cierre de viaje en Senegal mucho más fácil de lo esperado.
“¿Ese es tu nombre?” sonrió el conductor, mostrando un cartel con mi apellido algo deformado. Aún estaba desperezándome tras el vuelo al aeropuerto internacional Blaise Diagne — ya sabes ese olor raro del aeropuerto, un poco metálico y húmedo a la vez. En cuanto llegué a la zona de llegadas lo vi al instante entre la multitud. Me saludó con la mano como si realmente le importara. Eso fue un alivio después del vuelo nocturno.
Salimos juntos con las maletas (insistió en ayudarme aunque la mía parecía haber sobrevivido a una batalla), y afuera estaba ese calor denso típico de Senegal — no insoportable, pero sí lo suficiente para que entrar al taxi híbrido se sintiera como meterse en una burbuja fresca. El aire acondicionado era de verdad, nada de cuentos. Había botellas de agua fría en los portavasos y un ligero aroma a desinfectante con limón. Nuestro conductor — Mamadou — preguntó si queríamos conectarnos al WiFi (“va perfecto para llamadas por WhatsApp,” dijo). Yo acepté, principalmente para avisar en casa que había llegado bien.
El trayecto desde el aeropuerto DSS hasta Saly dura alrededor de una hora, según el tráfico y cuántas cabras decidan cruzar la carretera (no bromeo, vi al menos tres). Mamadou me contó sobre su familia en Mbour y me señaló dónde la nueva autopista atraviesa antiguos baobabs. Se rió cuando intenté pronunciar “Ngaparou” — aparentemente mi acento francés no tiene remedio. Hablamos un rato de fútbol; a él le gusta el Marsella. El coche era tan silencioso que a veces se oían los pájaros cuando bajábamos la velocidad cerca de los pueblos.
No esperaba sentirme tan relajado en un traslado del aeropuerto — normalmente es puro estrés y mirar el móvil. Pero aquí, con alguien local conduciendo que parecía contento de charlar (o quedarse en silencio si estás cansado), se sentía más como una bienvenida que un simple traslado. Cuando llegamos a mi hotel en Saly, Mamadou volvió a ayudarme con la maleta y me deseó “bon séjour.” Todavía recuerdo ese pequeño instante de calma antes de empezar mi aventura.
Normalmente alrededor de 1 hora, dependiendo del tráfico.
Sí, el vehículo ofrece WiFi gratis para los pasajeros.
Sí, se pueden pedir con antelación sin coste adicional.
Sí, el conductor te esperará en la zona de llegadas con un cartel con tu nombre.
Se ofrece agua mineral embotellada gratis a bordo.
El conductor ayuda con el equipaje y el vehículo tiene espacio para maletas estándar.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecitos durante el traslado.
Tu traslado privado incluye recogida en el aeropuerto DSS de Dakar o en tu hotel en Saly (o viceversa), ayuda con el equipaje por parte del conductor, viaje en vehículo híbrido semi-eléctrico con aire acondicionado y WiFi gratis, agua mineral embotellada disponible, cargadores para móvil por si los necesitas, además de sillas para bebé o niño bajo petición—todo pensado para que solo te relajes tras el vuelo o antes de partir.
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