Sumérgete en el corazón verde y salvaje de St. Kitts con este tour en tirolina: volando sobre valles selváticos y una antigua plantación de azúcar, con guías locales animándote en cada paso. Desde el primer salto nervioso hasta la carrera en la última tirolina doble, vivirás risas, adrenalina y vistas que querrás revivir una y otra vez.
Aún siento las correas del arnés apretando un poco cuando estábamos en el borde de esa primera plataforma, justo en el corazón de St. Kitts, rodeados de verde enmarañado y las viejas ruinas de una plantación de azúcar. Los guías — recuerdo que uno se llamaba “Spider” — revisaron nuestro equipo y bromeaban sobre cómo me temblaban las manos (y vaya que sí). Había un aroma dulce y terroso de las hojas mojadas a nuestro alrededor, y se escuchaba una risa nerviosa rebotando entre los árboles. No esperaba sentirme tan alto tan rápido, pero ahí estábamos, mirando el valle desde las alturas.
La primera tirolina fue más una introducción — Spider explicó cómo frenar (yo no presté mucha atención) y luego simplemente nos lanzó al vacío. El viento en la cara, las piernas colgando, esa mezcla extraña de miedo y alegría al darte cuenta de que realmente lo estás haciendo. Al aterrizar, subimos a un viejo camión todoterreno para un breve trayecto cuesta arriba; no podía dejar de pensar en lo antiguas que se veían las paredes de piedra a lo largo del camino, como si hubieran visto todo antes que nosotros. Las siguientes tres tirolinas fueron más rápidas y altas — en un punto a 75 metros de altura — y si te atrevías a mirar abajo, podías ver destellos del mar azul entre la copa de los árboles.
Para la quinta tirolina, mis nervios se habían transformado en una especie de confianza emocionada. El último tramo es una tirolina doble para que puedas competir con tu compañero — yo perdí estrepitosamente, pero me reí tanto que casi se me olvida desengancharme al final. Después de terminar, todos nos quedamos un rato recuperando el aliento, pegajosos de sudor y con sonrisas tontas. Los guías nos molestaron un poco con nuestra “técnica” (la mía claramente necesita práctica), pero también nos señalaron unas ruinas de una antigua destilería de ron cerca — la verdad, apenas las había notado antes porque la adrenalina todavía me tenía en otro mundo.
El tour completo dura entre 1.5 y 2 horas de principio a fin.
Sí, el mínimo es 27 kg y el máximo 125 kg por persona.
El tour se realiza en una histórica plantación de azúcar y antigua destilería de ron en St. Kitts.
No, no se requiere experiencia; los guías te dan una explicación completa antes de empezar.
Usa ropa cómoda y zapatos cerrados aptos para actividades al aire libre.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna, problemas de cuello, problemas cardiovasculares o embarazadas.
No incluye recogida en hotel, pero hay opciones de transporte público cerca.
El tour cubre las cinco tirolinas distribuidas en diferentes zonas de la plantación.
Tu día incluye todo el equipo necesario para la tirolina y la guía de expertos locales que te acompañarán en cada paso antes de lanzarte a volar sobre los valles selváticos en cada línea.
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