Vivirás una auténtica experiencia en la costa rumana del Mar Negro—lugares históricos en Constanta, un vistazo a la vida local en la mezquita, y tiempo de playa en el animado Resort Mamaia. Si buscas una escapada fácil desde Bucarest con muchas historias y aire marino, este viaje es para ti.
Salimos temprano de Bucarest—con café en mano y las ventanas entreabiertas para atrapar la brisa matutina. El viaje hasta Constanta duró poco más de dos horas, pero no se hizo largo. Nuestro guía nos contó sobre la historia local y señaló campos de girasoles que pasaban veloces. Al acercarnos a la costa, ya se olía la sal en el aire y se escuchaban las gaviotas antes de ver el mar.
La primera parada fue el viejo Casino. Está justo frente al mar, algo desgastado por el viento y el tiempo, pero eso lo hace aún más fascinante. Los lugareños pescaban cerca y se oían las olas golpeando las rocas abajo. Nuestro guía compartió historias de su pasado—al parecer, en sus días albergaba fiestas salvajes. Paseamos para tomar fotos; siempre hay alguien vendiendo maíz tostado o helados cerca.
A un corto paseo llegamos a la Mezquita Carol I (los locales la llaman la Mezquita del Rey). Se puede subir para disfrutar de una vista sobre los tejados de la ciudad y el puerto—vale la pena si tus piernas aguantan unas escaleras. El interior es tranquilo, con suelos de piedra fresca y luz filtrándose a través de vitrales.
Después nos dirigimos hacia el norte, al Resort Mamaia. Aunque fuera de temporada, aquí se siente vida—familias paseando por el malecón, música que se escapa de los bares de playa, vendedores ofreciendo esas papas espirales en palitos. La arena es suave y clara; seguro querrás quitarte los zapatos. Tuvimos tiempo para relajarnos junto al mar (mojé los pies—el agua estaba fría pero refrescante) antes de regresar a Bucarest mientras caía la tarde.
Normalmente toma alrededor de dos horas en cada trayecto, dependiendo del tráfico.
¡Sí! Hay tiempo para pasear por el malecón o relajarte junto al mar antes de regresar.
Sí, todas las entradas están cubiertas dentro del paquete de la excursión.
¡Sin problema! Disponemos de asientos para bebés si los necesitas y los animales de servicio son bienvenidos.
Tu transporte incluye WiFi a bordo (ideal para compartir fotos), todos los gastos de combustible y aparcamiento cubiertos, entradas gestionadas con antelación, además de un vehículo con aire acondicionado para tu comodidad. Hay asientos especiales para bebés listos si los necesitas—y sí, los animales de servicio también pueden acompañarte.
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