Recorre las calles de Bucarest de noche con un guía local, escucha historias de fantasmas y leyendas de vampiros donde realmente sucedieron, y detente en parques que alguna vez fueron escenario de rituales de brujas. Risas, escalofríos y momentos que recordarás mucho después de dejar Rumania.
Lo primero que noté fue cómo parpadeaban las farolas cerca de la vieja escuela — no estaban rotas, sino como... dudando. Nuestro guía, Andrei, sonrió como si supiera algo que nosotros no. Empezó con una historia sobre ese mismo edificio, cómo la gente aún cruza al otro lado por la noche por lo que pasó allí hace años. Alguien del grupo intentó reírse, pero, sinceramente, el ambiente se volvió más denso en ese momento. Quizás solo era mi imaginación desbocada entre las sombras del casco antiguo de Bucarest.
Después nos adentramos en un parque — nada que ver con un típico rincón verde. Había un leve olor a tierra húmeda y algo dulce que no lograba identificar. Andrei se detuvo bajo un castaño y nos habló de los strigoi — espíritus inquietos de la mitología rumana. Intenté pronunciar “strigoi” en voz alta (Li se rió de mi acento) y por un instante sentí que los árboles nos escuchaban. Los ruidos de la ciudad quedaron atrás; casi se oía el agua moviéndose cerca.
No esperaba que nos detuviéramos junto a un estanque donde, según dicen, las brujas hacían rituales — esa parte me caló más que cualquier historia de Drácula. Es curioso cómo estos lugares parecen tan comunes de día, pero cambian por completo tras el atardecer, sobre todo cuando alguien señala detalles que nunca notarías solo. Terminamos frente a una iglesia antigua, hablando de exorcismos reales que ocurrieron allí (se me pusieron los pelos de punta). Aún recuerdo esa imagen — la luz de las velas parpadeando dentro mientras estábamos afuera, con el aire fresco y la sensación de que alguien o algo podía unirse a nosotros en cualquier momento.
No hay una duración exacta, pero espera un paseo nocturno con varias paradas cerca del casco antiguo.
Sí, bebés y niños pequeños pueden ir en cochecito durante el recorrido.
El tour es apto para todos los niveles de condición física.
No se menciona recogida; el punto de encuentro está cerca del casco antiguo de Bucarest.
El tour es guiado en inglés.
Sí, los animales de servicio están permitidos.
No, no hay actores ni disfraces; los guías cuentan historias auténticas sin actuaciones.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del punto de encuentro.
Si no se cumple el mínimo, te ofrecerán otra fecha o un reembolso completo.
Tu noche incluye un guía en inglés que te llevará por lugares encantados y parques alrededor del casco antiguo de Bucarest; hay transporte público cerca y se aceptan cochecitos y animales de servicio durante todo el recorrido.
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