Podrás descubrir cómo viven realmente los ruandeses—desde mercados animados hasta aldeas tranquilas—además de relajarte en aguas termales naturales y nadar en el lago Kivu. Es una mezcla de aventura y vida local que no encontrarás en ningún otro lugar.
El aire de la mañana se sentía fresco mientras nos dirigíamos al puerto pesquero. Nuestro guía, Eric, nos hizo señas hacia un catamarán que se mecía suavemente en el muelle: los lugareños ya estaban recogiendo su pesca del día. El aroma del pescado fresco se mezclaba con el humo de leña proveniente de los hornos de ladrillos cercanos. Observamos a los trabajadores moldear ladrillos a mano, sus risas resonando por el patio embarrado. No es algo que se vea todos los días; hay un ritmo que se siente a la vez antiguo y renovado.
Al caminar por los senderos del pueblo, los niños corrían a nuestro lado persiguiendo un balón de fútbol hecho a mano. Nos detuvimos en una pequeña tienda donde una mujer vendía maíz tostado, cálido y dulce al tacto. El ritmo aquí es pausado pero nunca aburrido. En el mercado del pueblo, intenté regatear por unos plátanos (no es mi fuerte), mientras Eric explicaba cómo cambian los precios según la temporada. Más tarde, subimos la colina Josi—nada muy empinado si vas despacio—y pudimos ver destellos del lago Kivu brillando abajo.
¿Lo mejor? Sumergirnos en las aguas termales justo cuando las nubes comenzaron a cubrir el cielo y la lluvia empezó a caer suavemente sobre la superficie del agua. Los locales dicen que es bueno para las articulaciones—y no puedo llevarles la contraria después de nuestra caminata. Terminamos en la playa, donde algunos valientes se animaron a nadar en el lago (está frío pero es refrescante). Hay algo genuino en ver ambos lados de Ruanda: el bullicio de la ciudad y la calma del pueblo en un solo día.
La caminata por Josi no es muy exigente—solo tómalo con calma y usa zapatos cómodos. Si quieres, te proporcionamos bastones de senderismo para mayor apoyo.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos en esta excursión.
Sí, muchos locales nadan allí con regularidad. El agua puede estar fresca, pero es limpia y segura para un baño.
Los bebés pueden participar, pero deben ir en el regazo de un adulto; si es necesario, contamos con asientos especializados para ellos.
Se incluye agua embotellada para todos. También recibirás bastones de senderismo y un impermeable por si acaso—¡puede llover! Hay opciones de transporte público cerca si las necesitas.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?