Al aterrizar en Puerto Plata verás a tu chofer al instante, sin estrés ni esperas. Disfruta de bebidas frías, WiFi rápido, asientos cómodos (también para los peques) y un recorrido fácil por la ciudad con alguien local que realmente se preocupa por tu comodidad. No es solo llegar del punto A al B, es tu primera bienvenida de verdad.
Lo primero que noté al llegar al aeropuerto de Puerto Plata no fue el calor ni el bullicio de los vuelos, sino mi nombre escrito (un poco torcido) en un cartel que sostenía un tipo sonriendo de verdad. Me saludó con la mano antes de que llegara. “¡Bienvenido!” me dijo, y me entregó una botella de agua fría antes de que pudiera sacar mi maleta. Había reservado este traslado privado porque no quería pelear con taxis después de un vuelo largo, pero la verdad es que se sintió mucho más personal de lo que esperaba.
El conductor, Miguel, me preguntó si prefería el aire acondicionado a tope o solo bajar las ventanas. Tenía esa manera relajada que tienen los locales aquí; sin presionar, solo queriendo que estuvieras cómodo. El coche estaba impecable (soy bastante exigente con eso) y tenía WiFi, lo que me salvó cuando no me funcionó el roaming. Mientras conducíamos, me señalaba detalles: el vendedor de mangos saludándonos, la silueta de las montañas a lo lejos, y me contó que siempre siguen los vuelos para que nadie tenga que esperar. Eso me tranquilizó un poco; los días de viaje siempre son un lío.
No esperaba que una soda supiera tan bien después de horas en aeropuertos, pero quizá es eso de estar en un lugar nuevo. Había asientos para niños si los necesitabas —vi uno listo en la parte de atrás— y Miguel bromeó que hasta los perros de servicio tienen su bienvenida aquí. El viaje fue tranquilo, solo se escuchaba la radio bajito y algunas risas lejanas mientras cruzábamos el pueblo. Pensándolo bien, ese trayecto tan calmado marcó el tono de todo mi viaje. Qué curioso que un traslado de aeropuerto pueda hacer eso.
Sí, cada reserva es para un vehículo privado, sin compartir con otros pasajeros.
Sí, se pueden solicitar asientos especiales para bebés.
Tu conductor te espera en la zona de llegadas con un cartel que tiene tu nombre y detalles de la reserva.
Sí, todos los vehículos incluyen WiFi a bordo.
Durante el traslado te dan agua embotellada y refrescos.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecito o carriola.
Sí, los animales de servicio son bienvenidos a bordo.
El equipo sigue el estado de tu vuelo para que el conductor te espere aunque llegues tarde.
Tu traslado incluye transporte privado desde o hacia el aeropuerto de Puerto Plata con recogida a la hora que elijas, agua y refrescos para refrescarte tras el vuelo, WiFi gratis para que puedas avisar a casa al instante, aire acondicionado (o ventanas abiertas si prefieres), además de asientos para bebés bajo petición, todo con conductores locales atentos que siguen tu vuelo para que siempre llegues sin contratiempos.
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