Desde el primer paso fuera del aeropuerto de Punta Cana, un conductor local te espera con un cartel con tu nombre — sin confusiones ni líos. Disfruta de bebidas frías en un coche con aire acondicionado mientras cruzas barrios llenos de color rumbo a Bávaro o Cap Cana. No es solo un traslado, es tu primer abrazo de la calidez dominicana que recordarás mucho después del check-in.
No esperaba ponerme nervioso por algo tan simple como ir del aeropuerto de Punta Cana a mi hotel en Bávaro, pero ahí estaba, buscando entre la multitud mi nombre. El aire afuera era denso y dulce, como fruta demasiado madura, y recuerdo haber entrecerrado los ojos para leer todos los carteles hasta que vi el mío. El conductor sonrió y saludó, sosteniendo un cartel con mi nombre (siempre me pregunto si lo escribirán bien; esta vez sí). Se presentó como Luis y ambos nos reímos cuando intenté decir “gracias” con mi español oxidado.
El coche estaba fresco por dentro, lo que se sentía como un pequeño milagro después de ese golpe de calor caribeño. Luis me entregó una botella de agua y señaló por la ventana mientras arrancábamos — me contó sobre los distintos barrios entre el aeropuerto y Cap Cana, incluso mencionó dónde trabaja su primo en uno de los resorts. Se veían destellos de colores vivos en pequeñas tiendas y niños saludando al borde de la carretera. En un momento, bajó la velocidad para que pudiera tomar una foto de unas flores silvestres creciendo en el separador de la autopista — no es lo que uno espera en un traslado del aeropuerto, pero me sacó una sonrisa.
Es curioso cómo algo tan práctico puede sentirse tan personal. Hablamos de béisbol (es un gran fan de las Águilas) y me dio consejos sobre dónde encontrar buenas empanadas cerca de mi hotel en Bávaro. El trayecto no fue largo — ¿unos 25 minutos? — pero se sintió como una introducción a la República Dominicana: cálida, relajada y un poco caótica, pero de la mejor manera. Al llegar a mi hotel, Luis me ayudó con las maletas y me deseó “buena suerte”. Cada vez que veo a alguien esperando en llegadas con un cartel, recuerdo esa primera bienvenida.
Sí, la recogida es directamente en el aeropuerto de Punta Cana (PUJ) con un cartel con tu nombre.
El viaje suele durar entre 20 y 30 minutos, según el tráfico.
Sí, se pueden solicitar asientos especiales para bebés.
Sí, todos los vehículos y áreas son accesibles para sillas de ruedas en este servicio.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el traslado.
Se ofrecen agua embotellada y refrescos para los pasajeros durante el recorrido.
Tu conductor te asistirá con las maletas tanto al recoger como al dejar en el destino.
¡Claro! Tu conductor local estará encantado de responder preguntas o darte consejos sobre Punta Cana o Bávaro.
Tu traslado privado incluye recogida en el aeropuerto de Punta Cana por un conductor local con cartel con tu nombre, ayuda con las maletas, agua o refrescos para refrescarte durante el camino, y transporte cómodo con aire acondicionado directo a tu hotel en Bávaro o Cap Cana — todo pensado para que te relajes desde que aterrizas.
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