Sal del aeropuerto de Punta Cana y encuentra tu nombre sin estrés ni filas, luego relájate con aire acondicionado y WiFi mientras tu conductor te lleva directo a tu hotel en Bávaro. Disfruta agua fría y ayuda con tu equipaje mientras ves los primeros detalles de la vida local por la ventana. Un pequeño momento que hace que la llegada se sienta parte de las vacaciones.
Apenas salimos de migración en el aeropuerto de Punta Cana, vi mi nombre en un cartel—la verdad, fue un alivio después del vuelo. Nuestro conductor, Manuel, nos saludó con una sonrisa como si nos estuviera esperando solo a nosotros. Afuera el aire estaba cálido y pesado, pero enseguida nos ofreció botellas de agua fría (no sabía cuánto lo necesitaba hasta que la sentí en la mano). Tomó mi maleta antes de que pudiera protestar, haciéndolo parecer muy fácil, y nos llevó a la van que estaba justo afuera. Por dentro estaba impecable, con ese olor a carro nuevo y el aire acondicionado ya encendido. No voy a mentir, casi me quedo dormido en cuanto nos sentamos.
El viaje desde el Aeropuerto Internacional de Punta Cana hasta nuestro hotel en Bávaro fue más suave de lo que esperaba—unos veinticinco minutos, quizás. Manuel nos contó dónde van los locales a comprar empanadas (“las mejores son los martes por la mañana,” dijo), y hasta nos configuró la contraseña del WiFi cuando mi pareja la pidió. Por la carretera vimos familias saludando a los taxis y motoconchos pasando a toda velocidad; son esos pequeños detalles de la vida diaria que ves por la ventana. En un momento intenté practicar un “gracias” con mi mejor acento—Manuel se rió pero me dio un pulgar arriba. Es curioso cómo te relajas rápido cuando alguien más se encarga de todo.
Sigo pensando en lo fácil que fue no tener que regatear ni hacer fila para un taxi después de llegar cansados. El traslado privado hizo que todo se sintiera… cuidado. Hay algo especial en que alguien te reciba sabiendo exactamente a dónde vas y te ofrezca agua fría antes de que la pidas. Quizás no sea lo que todos recuerdan de su viaje, pero para nosotros marcó la diferencia.
Normalmente unos 25 minutos, según el tráfico.
Sí, el conductor te espera con un cartel en PUJ para recogerte.
Sí, todos los vehículos cuentan con aire acondicionado para tu comodidad.
Sí, el WiFi es gratuito y está disponible a bordo durante el viaje.
Sí, hay asientos especiales para bebés disponibles bajo petición.
Sí, ofrecemos opciones accesibles para sillas de ruedas.
Sí, al subir te ofrecen agua fría de cortesía.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el traslado.
Tu traslado privado incluye recogida en el Aeropuerto Internacional de Punta Cana (PUJ), vehículo con aire acondicionado y WiFi gratis, agua embotellada fría de cortesía, ayuda con el equipaje por parte de un conductor profesional, además de características de seguridad y opciones accesibles para sillas de ruedas o cochecitos si las necesitas—todo pensado para que solo te relajes camino a tu hotel en Bávaro.
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