Pedalea por el río de Praga con un guía local, disfrutando cerveza checa o vino ilimitado mientras navegas junto al Puente de Carlos y ves el casco antiguo y el castillo desde ángulos nuevos. Risas, música, quizá olor a pizza flotando, y esa sensación de descubrir la ciudad desde otro punto de vista.
Li me pasó mi primer vaso de cerveza checa antes de que siquiera pudiera ajustar el asiento del barco bici. Sonrió y dijo algo que sonaba a “salud” en checo — intenté repetirlo, pero seguro lo arruiné. El río estaba más tranquilo de lo que esperaba, solo un par de patos deslizándose, y la ciudad se veía diferente desde aquí. Se olía el agua, un poco a tierra mojada, mezclado con el aroma de una pizza que alguien había pedido (el camarero solo asintió como si fuera lo más normal del mundo).
Empezamos a pedalear — sin prisa, más como un paseo en grupo que flota — y pasamos bajo el Puente de Carlos. Nuestro guía señaló unas estatuas pequeñas en el puente que ni había notado al cruzarlo caminando ayer. Hubo un momento en que el sol iluminó el castillo justo en su punto y todos guardamos silencio por un segundo. Es curioso cómo estar en el agua te hace sentir que ves Praga por primera vez otra vez. La palabra clave aquí es “barco bici Praga” pero, en realidad, lo que queda es la risa con extraños y el intento de no derramar tu bebida.
No esperaba disfrutar tanto pedaleando (pensé que todo sería cerveza), pero hay algo raro y satisfactorio en moverse juntos en grupo. La gente que eligió Prosecco en la parte de atrás cantaba canciones pop viejas — mal, pero con ganas — mientras Li nos contaba historias de cuando creció cerca del casco antiguo. En un momento alguien preguntó si podíamos nadar (no), así que solo metimos las manos en el agua. La ciudad se veía más suave desde aquí; hasta el Castillo de Praga parecía menos imponente.
Sí, durante el tour tienes cerveza checa premium ilimitada.
El paseo es apto para todos los niveles de condición física.
Sí, tendrás vistas muy cercanas del Puente de Carlos desde el río.
Sí, un guía local acompaña todo el recorrido.
Si prefieres, puedes elegir packs de Prosecco o vino en lugar de cerveza.
No, no se recomienda para embarazadas.
Sí, hay opciones de transporte público muy cerca.
Tu día incluye el uso del único barco bici de Europa con un guía local amable que te lleva por los canales de Praga. A bordo sirven cerveza checa premium ilimitada o tu elección de Prosecco o vino — y siempre hay alguien listo para servir otra ronda mientras disfrutas las vistas al castillo antes de regresar a tierra.
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