Disfruta un té fuerte en el puerto de Al Khor, recorre con guía los pasillos soleados del fuerte Al Zubarah, observa aves en los manglares costeros y descubre formaciones rocosas surrealistas cerca de Zekreet. Con recogida en hotel incluida, esta excursión te invita a vivir el norte y oeste de Qatar con calma y profundidad, no solo a verlo.
“Sin prisa — así tomamos el té aquí,” nos dijo nuestro guía Khalid mientras me entregaba un vaso pequeño, sentados junto a los antiguos dhows de pesca en Al Khor. La mañana transcurría pausada, en el mejor sentido: solo el olor a sal y diesel de los barcos, un par de pescadores saludando (uno gritó algo que no entendí — Khalid sonrió y dijo que discutían por el precio del pescado). No esperaba sentirme tan tranquilo antes del mediodía. Paseamos por la cornisa y luego nos adentramos por caminos tranquilos donde empiezan a aparecer esos manglares verde intenso. Es curioso — aves por todos lados y silencio absoluto salvo el viento entre las cañas.
Había leído sobre el fuerte Al Zubarah, pero estar dentro fue otra cosa. Las paredes son rugosas al tacto, secas y polvorientas por el sol. Khalid señaló agujeros de bala (“de viejas incursiones,” comentó encogiéndose de hombros) y nos contó cómo este lugar fue un bullicioso centro de comerciantes y buzos de perlas. Dentro hay un pequeño museo con fragmentos de cerámica y mapas antiguos; me gustó que no estuviera lleno ni demasiado arreglado. Desde las murallas se ve el desierto plano hasta el infinito — en días claros se alcanza a distinguir Bahréin al otro lado del agua, aunque hoy había neblina.
El almuerzo fue sencillo — pan plano, dátiles y café fuerte junto a un pueblo de piedra caliza que parecía casi abandonado salvo por dos niños persiguiendo a un gato callejero. Más tarde paramos en una pista de carreras de camellos (los animales parecían indiferentes a nuestra presencia) y seguimos hacia el oeste, a Zekreet, donde el paisaje se vuelve salvaje: enormes formaciones rocosas que parecen de otro planeta. La Roca Paraguas es extraña pero fascinante; la gente hacía fotos, pero sobre todo reinaba el silencio, el viento y el sol sobre la piedra. A veces aún recuerdo esa calma.
Es un tour de día completo que recorre varios puntos del norte y oeste del país.
Sí, incluye transporte con aire acondicionado para tu comodidad.
Explorarás el fuerte declarado Patrimonio de la Humanidad y un pequeño museo sobre la historia de la pesca de perlas y el comercio.
Se ofrece agua embotellada, café o té; el almuerzo suele ser comida local sencilla según las paradas.
Sí, los bebés pueden ir en cochecito o silla especial, que también está disponible si se necesita.
Los manglares albergan muchas aves, peces y otros animales pequeños típicos de la costa de Qatar.
Hay algo de caminata en los fuertes y pueblos, pero nada agotador; apto para la mayoría de niveles físicos.
El día incluye recogida en tu hotel en vehículo con aire acondicionado y seguro durante todo el recorrido. Tendrás agua embotellada y café o té en el camino — a veces junto al mar — para que estés cómodo mientras exploras desde Al Khor hasta Zekreet antes de regresar por la tarde.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?