Descubre Tomar a pie explorando iglesias medievales, paseando por jardines junto al río y conociendo la historia judía que guarda la ciudad. Prueba tapas locales en una taberna acogedora mientras escuchas relatos que dan vida a cada rincón. Este tour es ideal para quienes buscan una mirada profunda al pasado y presente de Tomar.
“Fijaos en esos azulejos,” nos dijo el guía al entrar en Várzea Grande, la plaza principal donde los vecinos se reúnen para el café de la mañana. El aire estaba fresco, pero se colaba un aroma dulce a panadería que venía de algún rincón cercano. Avanzamos junto a la iglesia de Santa María—antes catedral, ahora un lugar lleno de historias de caballeros y obispos—y pude escuchar a lo lejos el repicar de campanas mezclado con el bullicio de la calle.
Nos dirigimos hacia el convento de Santa Iria, haciendo una pausa para contemplar las vistas sobre los tejados de Tomar. Allí todo era más tranquilo, solo se oía el suave murmullo del río Nabão abajo. En el parque del Mouchão, pasé la mano por la barandilla de madera junto a la antigua noria—los locales dicen que es una prueba de la época mora. El jardín transmitía paz, con sus árboles altos y familias sentadas en los bancos.
El barrio judío fue lo que más me sorprendió. El guía señaló unas inscripciones hebreas desvaídas cerca de la entrada de la sinagoga y explicó cómo esa calle fue un hervidero de comerciantes hace siglos. Algunas ventanas tenían esos marcos en las esquinas tan peculiares—una forma local que viene de antaño. Terminamos de nuevo en la plaza principal justo cuando los niños empezaban a jugar al fútbol, haciendo que Tomar siguiera latiendo a su propio ritmo.
Antes de despedirnos, nos reunimos en una taberna pequeña para probar tapas—queso salado, aceitunas y bocados que no había probado antes. Los sabores eran sencillos pero auténticos, y compartirlos con el grupo lo hizo aún más especial.
Sí, todas las zonas del recorrido son accesibles para sillas de ruedas y cochecitos. El guía se asegurará de que todos estén cómodos durante la ruta.
Probarás tapas portuguesas tradicionales como quesos locales, aceitunas, embutidos y otros bocados típicos, servidos frescos en una taberna cercana al final del paseo.
La experiencia suele durar unas dos horas a un ritmo tranquilo, con paradas para contar historias y tiempo para disfrutar la degustación de tapas al final.
Es recomendable reservar con anticipación, ya que los grupos son limitados y las tapas se preparan según las reservas.
Tu experiencia incluye la compañía de un guía local experto que comparte la historia de Tomar mientras recorren juntos lugares clave como la iglesia de Santa María, el parque del Mouchão y el antiguo barrio judío. Además, disfrutarás de una degustación de tapas tradicionales en un rincón acogedor de la ciudad—todo accesible para sillas de ruedas y cochecitos, para que nadie se quede fuera.
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